San José, 2 dic (elmundo.cr) – El jefe de fracción de Liberación Nacional, Óscar Izquierdo, reconoció como una gran decisión de nuestros padres fundadores la abolición del ejército.
El liberacionista señaló que esta decisión “no solamente colocó al país como el primero en el mundo en decir no a las armas sino que también esto permitió que nuestro desarrollo tomara un curso distinto impactando la calidad de vida de los habitantes de este país un hecho innegable y del cual todos indistintamente en nuestras formas de pensar debemos atesorar y continuar esforzándonos para seguir construyendo paz”.
“Como dijo don José Figueres Ferrer en el momento más importante para nuestra democracia las victorias militares por sí solas valen poco lo que sobre ellas se construya es lo que importa”, agregó.
El legislador reiteró que “Costa Rica ha sido construida sobre la base de cimientos de la educación pública gratuita, la solidez de una institucionalidad democrática robusta y la paz perpetua por las decisiones del pasado”.
“Hoy en el 2024 vemos una sociedad convulsa que vive preocupantes niveles de inseguridad donde el sicariato producto del crimen organizado implanta el temor en muchas de las comunidades”, lamentó.
Izquierdo manifestó que “vivimos en un 2024 donde existe una desconexión con aquel momento de la historia que nos marcó. Más allá de los colores políticos la bandera que nos debe cobijar por sobre todo en la que ondea el azul blanco y rojo. Hoy más que nunca tenemos la obligación de trabajar unidos por revertir estas condiciones a través del diálogo y acuerdos que sumen al bienestar colectivo”.
“No dejemos que aquella pasión heredada desde el 48 pierda su fuerza en nuestra sociedad ante un contexto en el que los discursos de odio y división pretendan socavarla”, sostuvo.
El liberacionista recalcó que “la paz construye, así lo hemos experimentado por décadas enteras y que de todos depende desde nuestro metro cuadrado construir una sociedad mejor y sin miedos, en democracia respetuosa de la institucionalidad, próspera y por sobre todo libre de odios”.
“A don Pepe hasta la eternidad le decimos que reafirmamos nuestro compromiso de continuar construyendo una patria más justa, más desarrollada, con mayores oportunidades, pero sobre todo más educada, basada en la paz, en el diálogo, en la concordancia. La paz construye y la invitación está siempre abierta. Construyamos juntos la paz, construyamos juntos la Costa Rica que todos merecemos”, concluyó.