San José, 11 oct (elmundo.cr) – El expresidente de la República, Óscar Arias Sánchez, se pronunció a favor de la eliminación de los cargos vitalicios en el Directorio Político del Partido Liberación Nacional (PLN), sumándose así a un creciente movimiento dentro del partido que aboga por abrir espacio a nuevas figuras.
En una entrevista con Teletica.com, Arias afirmó que esta postura ya había sido comunicada al secretario general del partido, Miguel Guillén, quien impulsa un plan de renovación interna.
Arias, quien fue presidente en dos ocasiones (1986-1990 y 2006-2010), comentó que él mismo lleva años sin asistir a las reuniones del Directorio Político Nacional, permitiendo así que nuevos líderes asuman un rol activo en la dirección del partido.
“Estoy quitándole espacio a la gente que debe integrar esta cúpula para renovar el partido”, expresó el exmandatario, quien además señaló que ni los expresidentes ni los candidatos a la presidencia del partido deberían tener puestos vitalicios en el Directorio.
Al ser consultado sobre si oficializaría su renuncia ante la Asamblea Nacional del PLN, que se llevará a cabo este sábado 12 de octubre, Arias fue claro: “No hay necesidad de escribir nada. Al dar estas declaraciones, el partido se va a dar por enterado”.
Las declaraciones de Arias llegan en un contexto en el que varias figuras importantes del PLN ya han dado un paso atrás en sus posiciones vitalicias.
José María Figueres Olsen anunció su renuncia mediante una emotiva carta, argumentando la necesidad de abrir camino a nuevos liderazgos. Asimismo, el excandidato Antonio Álvarez Desanti y el exalcalde Johnny Araya comunicaron su decisión de dejar sus cargos vitalicios, con Araya instando a otros líderes, como Ricardo Sancho y Miguel Guillén, a seguir el mismo camino.
El llamado a la renovación ha resonado con fuerza en el partido, y figuras como el precandidato presidencial Enrique Castillo han pedido la renuncia total e irrevocable del actual Comité Ejecutivo, como un gesto claro hacia el partido y la ciudadanía.
Con estas renuncias, el PLN se enfrenta a una nueva etapa en la que la renovación de sus estructuras y la inclusión de nuevas figuras podrían marcar un cambio significativo en su rumbo político.
