San José, 15 ago (elmundo.cr) – El diputado Antonio Ortega, del Partido Frente Amplio, alzó la voz en la Asamblea Legislativa, denunciando lo que considera una serie de persecuciones históricas y contemporáneas que han afectado a diversos grupos en Costa Rica.
Durante su intervención, Ortega recordó las páginas más tristes de la historia costarricense, en las que diferentes grupos fueron perseguidos, incluyendo a socialcristianos, comunistas, afrodescendientes, judíos, indígenas y religiosos no católicos.
Ortega subrayó que estos actos de persecución no son parte del pasado, sino que continúan manifestándose en la actualidad contra la población LGTBIQ, los periodistas, los ecologistas y, en especial, contra funcionarios públicos que denuncian corrupción.
En un discurso cargado de indignación, Ortega señaló que estos ataques se asemejan a una forma de “bullying” institucional, donde los perpetradores actúan como si operaran dentro de un cartel.
“Hay que decirles a los que trabajan como si fuera un cartel, como si fuera el bullying de la escuela o que ellos nos tienen miedo porque no les tenemos miedo”, expresó con firmeza el diputado. “No le tenemos miedo a los corruptos, no le tenemos miedo a las mafias, no les tenemos miedo a los matones”.
Ortega también criticó la hipocresía de aquellos que, según él, esconden sus verdaderos intereses bajo un manto de impolutez política. Hizo referencia a cómo algunos partidos políticos surgieron desde Zapote, la sede del Poder Ejecutivo, para las elecciones municipales, organizando asambleas cantonales con la participación activa de funcionarios públicos.
Además, mencionó la proliferación de partidos nacidos en despachos legislativos, específicamente en la fracción del Partido Progreso Social Democrático, donde incluso asesores realizaron videos pidiendo el voto.
El discurso del diputado del Frente Amplio refleja una preocupación profunda por las dinámicas políticas actuales en Costa Rica, donde las luchas internas y las ambiciones personales parecen tomar protagonismo sobre el bienestar colectivo.
Ortega instó a sus colegas a dejar de lado la hipocresía y a enfrentar con valentía las verdaderas amenazas que acechan al país, incluyendo la corrupción y las mafias que operan bajo la sombra del poder.
