San José, 16 dic (elmundo.cr) – Este martes los diputados conocieron y votaron la solicitud del levantamiento de la inmunidad del presidente de la República, Rodrigo Chaves.
Esto ante la solicitud del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) ante una serie de denuncias por supuesta beligerancia política. El expediente agrupa 15 de las 24 denuncias en trámite contra el presidente de la República.
La Comisión Especial en su informe de mayoría, con los votos de Alejandra Larios de Liberación Nacional y Rocío Alfaro del Frente Amplio, recomendó levantar la inmunidad del mandatario.
El levantamiento de la inmunidad de Chaves contó con el voto a favor de 35 diputados, mientras que 21 votaron en contra. Al no llegar a los 38 votos el mandatario continuará gozando de su inmunidad.
El presidente Chaves aseguró que “a mí lo que más me molesta, o lo que me molesta, no es que traten de quitarme la inmunidad, es la vulgaridad con que lo están haciendo, la estupidez con que lo están haciendo. Es una falta de respeto”.
Además, calificó el proceso de “ridículo, absurdo y totalmente frívolo”.
La diputada Larios recalcó que “es claro que él (Rodrigo Chaves) se encuentra en una posición de poder y desde esa posición de poder no debe influir en la decisión de las y los costarricenses. En este país hemos sido a votar con total libertad y eso es lo que estamos protegiendo hoy, que las personas puedan ir a las urnas en febrero de 2026 con total libertad a ejercer el voto por quien quieran y no por quienes les estén induciendo por quien deben hacerlo. Aquí existe un riesgo muy grande que es utilizar el poder público para influir en la voluntad popular en las elecciones de febrero de 2026″.
Por su parte el diputado oficialista Daniel Vargas señaló que “el informe afirmativo de mayoría que se nos presenta adolece de vicios sustanciales tan graves que su aprobación no sólo constituiría un error político, sino que abriría un precedente peligroso para el orden constitucional de Costa Rica”.
“Lo que está en juego no es una persona, no es una administración específica, ni obedece a simpatías partidarias. Lo que está verdaderamente en juego es el respeto al marco jurídico y constitucional que sostiene a nuestra República y garantiza que las reglas democráticas no puedan torcerse según la conveniencia del momento”, aseguró.