San José, 1 nov (elmundo.cr) – De esta manera se identificaron los Obispos Eméritos con los obispos de la Conferencia Episcopal en contra de la firma de la norma técnica que vendría a regular el aborto terapéutico en el país.
Los obispos manifiestan que el país tiene una cultura provida y no pro muerte, que está institucionalizada en la Carta Magna artículo 21 y en el Código de Familia.
Además, hacen hincapié en que la mayoría del pueblo costarricense es defensor de la vida lo mismo que la mitad de los diputados de la Asamblea Legislativa.
Es por esto, que los Obispos Eméritos “nos unimos al clamor vehemente de nuestros hermanos Obispos de la Conferencia Episcopal, quienes acertadamente interpretan el sentir nacional por la defensa y cuidado de la vida”.
Para los Obispos Eméritos el presidente de la República, Carlos Alvarado “no puede quedar indiferente, ni dejarse presionar por minorías y menos aún por políticas ideológicas, que traicionan nuestro ser costarricense”.
“Con nuestra actitud pastoral, lejos de herir a nuestros gobernantes pedimos con la fuerza de nuestra fe al Altísimo y a la Virgen de los Ángeles, Patrona de Costa Rica, que iluminen a nuestras autoridades, para que acierten en una decisión tan trascendental, que compromete el futuro de nuestra patria y con ella el de la humanidad, de la cual somos parte integrante”, concluyen.
La firma de la norma técnica corresponde exclusivamente al mandatario, quien prometió en campaña presidencial que lo haría. Alvarado señaló que sigue su compromiso con firmar la norma este año, pese a presiones de diputados conservadores.