Asamblea Legislativa, 12 nov (elmundo.cr)- Pese a que el Viceministro de la Presidencia, Luis Paulino Mora, reconoció haber llamado al secretario de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), Albino Vargas, una noche antes del 26 de octubre, día en que se tenía programada una huelga nacional indefinida, Mora asegura haber conocido las exigencias del movimiento hasta ese lunes a eso de las 3:30 de la tarde, momento en el cuál dice, se abrió la negociación entre el Gobierno y los representantes de los grupos sindicales.
El viceministro argumenta que en el momento que intentó conversar con Vargas, este le indicó que no lo podía atender, por lo que fue hasta en horas de la tarde de ese día cuando se logró dar un acercamiento.
Aunque Mora asegure que no hubo lo que muchos llaman una “huelga consensuada” la forma en que se desarrolló el movimiento creó fuertes criticas y dudas dentro de la población, por lo que los diputados de la Comisión Legislativa de Ingreso y Gasto Público decidieron llamar a comparecer al jerarca con el fin de que explicara claramente la situación.
“Siempre que se llega a un acuerdo nos hacen venir a explicarlo (…)Nunca nadie me dijo que tenía que negociar, ni los puntos, nunca se dio un compadre hablado con nadie”, expresó.
Según se había dado a conocer el acuerdo entre el colectivo sindical, Patria Justa y el Gobierno se logró a eso de las 12:30am, sin embargo, el diputado, Rolando González, asegura que Solís en una reunión mantenida con empresarios ese mismo día, comentó a eso de las 7:00pm que ya se había logrado entablar una resolución al conflicto, situación que Mora desmiente, al igual que negó que al menos cinco puntos acordados ya estuvieran negociados antes de la manifestación.
“No entiendo porque el Presidente a las 7:00pm dijo que ya había acuerdo, no hubo ningún acuerdo antes, se malinterpretaron los comentarios”, agregó.
Para Luis Paulino Mora, lo único claro antes de la reunión era que no se iba a ceder a ninguna reinvindicación sindical y que lo que se iba a tratar eran ya temas establecidos, no nuevas concesiones, por lo que la renegociación del contrato con AMP Terminals y la petición de un permiso sindical para Fabio Cháves “fueron rechazados inmediatamente”.
En cuanto a los acuerdos logrados, el representante del Poder Ejecutivo, manifestó que eran peticiones que ya estaban en curso, ya existían negociaciones propias o no encontraban problema alguno en ceder, en este último caso, haciendo referencia al proyecto de ley de salario mínimo vital, el cuál los sindicatos solicitaban fuera convocado y el Gobierno está en contra, sin embargo no hubo problema en convocarlo porque “se sabe que ese proyecto tiene mal ambiente en la Asamblea Legislativa”.
Las últimas declaraciones del viceministro fueron criticadas por el diputado del Frente Amplio, Jorge Arguedas, quien dice que el movimiento anterior fue una burla para los trabajadores, pues el documento que se firmó “no dice absolutamente nada”.
“El atolladero en que nos metieron es grande, uno como dirigente sindical para poder hacer una huelga indefinida se necesitan unos cuatro cinco meses antes con puntos bien claros y bien definidos para que los trabajadores sepan que van a ir a hacer a la calle con todos los riesgos que esto lleva y vea, fueron a Casa Presidencial, huelga indefinida por tres horas sin un planteamiento de nada y todavía firman un acuerdo que no dice absolutamente nada, ¿Cómo pueden sentirse los trabajadores hoy?” comentó Arguedas.
A la comparecencia también asistió el Ministro de Trabajo, Victor Morales, quien fue atacado por su no participación en la mesa de negociación.
