San José, 22 oct (elmundo.cr) – El Partido Nueva República anunció que no participará de la mesa de diálogo convocada por el presidente de la República, Carlos Alvarado.
Fabricio Alvarado, secretario general de Nueva República, indicó que “queremos hacer público que nuestro partido Nueva República no será cómplice de este gobierno fallido en una convocatoria en la cual falta gente importante en la mesa, no se conoce la metodología de trabajo y no se sabe cuál sería el rol de los diputados para poder implementar las soluciones que requieran de un trámite legislativo”.
Además, aseguró que “nos parece una barbaridad el fiasco que resultó la discusión del presupuesto del próximo año, donde los diputados del PAC y del Frente Amplio se turnaron para retrasar y obstaculizar las mociones que pretendían bajar el gasto en el gobierno, sin mencionar que la Presidencia orquestó una campaña de mentiras, falsedades y miedos al decirle a los costarricenses que si no se les alcahueteaba el despilfarro en el presupuesto entonces el país caería en un cierre técnico”.
Nueva República hizo un llamado a todos los diputados “para lograr los 38 votos necesarios, y convertir el Plenario en una comisión que pueda modificar el presupuesto presentado por el gobierno, y realizar los recortes para enfrentar la crisis por la que atraviesa el país”.
“Lo dijimos antes y lo reiteramos… no vamos a ser cómplices de una falsedad tan grande como esta propuesta de diálogo que más bien parece un monólogo conveniente para el gobierno”, agregó Alvarado.
Concluyó recalcando que “cuenten con los votos de Nueva República para iniciar el camino de salvar a Costa Rica del agujero negro financiero al que nos envió el PAC… nosotros no vamos a permitir que sigan mintiendo, expondremos sus mentiras, no les creemos que quieren dejar de gastar cuando defienden un presupuesto irresponsable y no esperen que nos quedemos cayados y pasivos cuando Costa Rica necesita patriotas que defiendan al país de vendepatrias y de irresponsables, creo que Costa Rica ya habló y el gobierno sigue sordo”.