San José, 20 mar (elmundo.cr) – El diputado de Nueva República, David Segura, señaló que “no podemos dejar que los parásitos abortistas que se han apoderado de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, vengan a querer obligarnos a aprobar el aborto como un derecho humano, cuando el derecho fundamental es el derecho a la vida”.
La Corte IDH analizará este 22 y 23 de marzo si el Estado salvadoreño tiene o no responsabilidad en la presunta violación de los derechos a la vida de la joven fallecida conocida como Beatriz, así como a su integridad personal, a sus garantías judiciales, a la vida privada, a la igualdad ante la ley, a la protección judicial y al derecho a la salud.
“Quiero ver cuántos diputados nos vamos a levantar a decirle a la CIDH, con nuestros no nacidos no te metas. Porque muchos aquí son insistentes en la necesidad de defender la democracia, la institucionalidad y la soberanía”, sostuvo.
Segura insistió “quiero verlos pronunciarse ahora sobre este intento de los grupos abortistas para imponer la muerte de los no nacidos pasándole por encima a esta Asamblea Legislativa y a la soberanía del pueblo costarricense que nos eligió”.
“Los abortistas tienen grandes intereses que para nada se relacionan con la supuesta defensa de Beatriz o de otras mujeres, tristemente con el apoyo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, aseguró.
Según el legislador “no han tenido reparo en manipular, ocultar, torcer la verdad o en mentir: A Beatriz le dijeron que si no abortaba moriría, lo cual no ocurrió. Le dijeron que su hija Leilany no valía la pena, que no era una persona por padecer anencefalia y que era mejor que la abortara”.
“Ocultaron que los médicos determinaron que el desarrollo de su hija en gestación no afectaba la salud de Beatriz. Ocultaron que recibió la atención adecuada para ella y su bebé y que, cuando fue posible, se indujo el nacimiento de la niña sin matarle”, agregó.
Segura manifestó que “el lobby abortista en sus publicaciones alega que la muerte de Beatriz se produjo porque no la dejaron abortar a Leilany. Mienten: Beatriz falleció por un accidente de tránsito en moto, cuatro años después del nacimiento de su hija Leilany”.
“Es clara la mala intención. Por ello, los Estados americanos, entre ellos Costa Rica, no deben permitir que, mediante resoluciones judiciales de unos pocos jueces, se despoje la potestad legislativa de los congresos de los treinta y cuatro países que han suscrito el Pacto de San José”, concluyó.
