Niños víctimas de polio estudian en el Hospital Nacional de Niños

Redacción, 03 mar (elmundo.cr) Gracias a la iniciativa del doctor Carlos Sáenz Herrera y de su colega el doctor Antonio Peña, quienes gestionaron ante el MEP el nombramiento de docentes, en 1955 los pequeños víctimas de polio, pudieron continuar sus estudios en el ala pediátrica del Hospital San Juan de Dios.

En 1964, con la creación del Hospital Nacional de Niños, se traslada la escuela que en la actualidad se llama Centro de Apoyo en Pedagogía Hospitalaria Hospital Nacional de Niños (CeAPH) que funciona en el quinto piso del edificio de hospitalizaciones.

43 personas (cinco administrativos y 38 del área docente), se ocupan de los pequeños internados en coordinación con el personal del centro médico responsable de su atención integral.

Damaris Barquero Céspedes, directora del de Apoyo en Pedagogía Hospitalaria, dijo que la población que se atiende en la actualidad son niños hospitalizados, convalecientes y recurrente a tratamiento médico.

El centro atiende a los niños desde su nacimiento y la matrícula promedio mensual es de 750 alumnos que incluye desde bebés hasta estudiantes de primer año de secundaria.

Los pacientes a quienes se les da de alta pero aún no pueden asistir a clases, son atendidos por maestros itinerantes, mientras el centro educativo al que pertenece, le brinda el apoyo en su casa.

La educadora Barquero manifestó que ellos atienden tanto niños con discapacidad como con condición de enfermedad que son atendidos en este centro médico.

La educadora explicó que por la enfermedad, algunos niños ven alterada su apariencia física o el normal funcionamiento de su organismo por lo que pueden ser sujetos de agresión por parte de sus pares en los centros educativos o comunidades.

Los maestros itinerantes trabajan en el contexto familiar, escolar y comunal para lograr de todos, la comprensión, colaboración y aceptación que les permita convivir en un entorno seguro y de respeto.

“Nos sentimos muy satisfechos cuando los niños logran culminar sus estudios y cuando por su condición de salud no pueden asistir a la graduación, pero lo hacen a través de recursos tecnológicos desde el hospital y disfrutan de la graduación en forma virtual acompañados por familiares, educadores, médicos y enfermeras que les brindan su cariño” afirmó la máster Barquero.

Las maestras llegan a cada salón hospitalario a impartir sus lecciones, previa coordinación con el personal médico y de enfermería.

El centro cuenta con una Junta administrativa responsable de proveer el material didáctico y otros recursos que se requieran.

Como muchos padres pasan gran parte del tiempo cuidando a sus hijos dentro del Hospital Nacional de niños, el Centro de Apoyo en Pedagogía Hospitalaria, cuenta con programas para ellos y así permitirles encausar sus necesidades emocionales y psicológicas por la situación de enfermedad.

Algunas madres no superan los 16, 17 o 18 años de vida por lo que se les apoya para que ellas también continúen su formación académica.

Si se trata de madres indígenas, se cuenta con el apoyo del departamento indígena del Ministerio de Educación para poder comunicarse en su lengua materna.

La señora Barquero rescató la apertura y disposición por parte de la administración del centro hospitalario, así como de las diferentes jefaturas médicas de enfermería y de todos los departamentos del hospital, para realizar coordinaciones y trabajo colaborativo con el Centro Pedagógico para asegurar una atención integral y de calidad a los menores de edad que son atendidos.

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