San José, 11 oct (elmundo.cr) – El Sistema de las Naciones Unidas en Costa Rica hace un llamado a proteger y empoderar a las niñas, especialmente ante las situaciones de emergencia que el país está enfrentando.
En el marco del Día Internacional de la Niña nos invita a crear conciencia sobre la situación particular que viven alrededor de 1.100 millones de niñas y adolescentes en todo el mundo.
A 130 millones de niñas se les niega el derecho a la educación solo por ser mujeres, cada día, 39.000 niñas son víctimas de matrimonios forzados con hombres adultos, el embarazo en la adolescencia afecta cada año a 16 millones de adolescentes entre los 15 y 19 años y a un millón de niñas menores de 15 años, la mayoría en países de ingresos bajos y medianos y las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre adolescentes de 15 a 19 años en todo el mundo.
La Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible que promueve Naciones Unidas, tiene como lema “No dejar a nadie atrás” y destaca la necesidad de promover y proteger los derechos humanos de las niñas en particular, visibilizar esas problemáticas y trabajar por el derecho de ellas a un desarrollo armónico y equilibrado.
En el 2017 el Día Internacional de la Niña se conmemora en tiempos turbulentos en los que el mundo hace frente a importantes retos como el desplazamiento forzado, el cambio climático o la violencia extrema. El tema elegido para este año es: EmPODERar a las niñas: Planificación de la Respuesta y Resiliencia ante las Emergencias y busca resaltar que las niñas en las situaciones de crisis sigan siendo una fuente de poder, energía y creatividad, pero, al mismo tiempo, se encuentran entre los grupos de población más vulnerables y frágiles.
Las mujeres y las niñas representan más del 75% de personas refugiadas y desplazadas en el mundo, expuestas a situaciones de guerra, hambre, persecución y desastres naturales. Además, muchas de ellas son víctimas de abuso y violencia en los albergues y campos de refugiados.
Alice Shackelford, Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas en Costa Rica señaló que “la temática de este Día Internacional de la Niña nos alude directamente en momentos en que el país ha sido azotado por el paso de la tormenta tropical Nate, cuyas consecuencias aún no terminan de contabilizarse. Desde el Sistema de Naciones Unidas en Costa Rica nos unimos en apoyar al país en restablecer las necesidades básicas de las poblaciones que se han visto más afectadas, y en el caso particular, llamamos a hacer un énfasis en las necesidades de las niñas para garantizarles protección y apoyo en estos momentos críticos, que les permitan aumentar su resilencia”.
“En el caso específico de las niñas y niños que aun no pueden retomar sus lecciones debido a la destrucción de sus escuelas o porque las mismas están siendo utilizadas como albergues de las comunidades donde sus habitantes han perdido sus casas, nos comprometemos a No Dejarlos Atrás”, agregó.
Según anunció el Ministerio de Educación Pública el pasado 8 de octubre, 3.496 centros educativos, de aproximadamente 5.000, presentaban daños en su infraestructura o acceso o estaban sirviendo de albergue para las personas damnificadas de la emergencia. Es decir que aproximadamente 350.662 alumnas y alumnos de escuelas y colegios no habían podido reiniciar sus estudios a inicios de semana.
Costa Rica cuenta con más de 1,510,310 niñas y niños, grupo que constituye el 30,5% de la población, según el Censo de Población 2011.
Las niñas, niños, adolescentes y jóvenes miembros de hogares en pobreza y pobreza extrema suman 440,576 y constituyen el 46,3% y el 39,3% de esa población, respectivamente, conviven en hogares más numerosos y con mayores índices de dependencia, lo cual les coloca en una posición de mayor vulnerabilidad.
En el caso de las niñas, a estas problemáticas se suman las diferenciaciones y exclusiones de las cuales son objeto debido a su género, como violencia sexual, embarazos tempranos, uniones impropias y, en algunos casos, exclusión del sistema educativo por tener que afrontar responsabilidades que no son propias de su edad.
El Sistema de Naciones Unidas en Costa Rica habría planificado una actividad para el 11 de octubre, sin embargo, se tomó la decisión de posponerla, como una manera de solidarizarse con quienes están viviendo momentos difíciles y quienes están enfocados en este momento en la recuperación y reconstrucción de comunidades.
Naciones Unidas reconoce que muchas niñas también se encuentran viviendo momentos duros, y espera retomar esta importante fecha en el mes de noviembre, en el marco del Mes de la No Violencia contra las Mujeres.
Algunos datos de interés: ¿Por qué empoderar a las niñas es crucial para el desarrollo sostenible?
- Según datos de UNICEF en su informe La igualdad de las niñas y las adolescentes en América Latina y el Caribeen esta región viven 107.357 millones de niñas y adolescentes entre los 0 y 19 años. El porcentaje de niñas que han sufrido violencia y cuyas madres también la sufrieron en la región varía entre 12 y 48%.
- En el 2013, 3491 niñas en Costa Rica habían sufrido de violencia sexual lo que las pone en un estado de vulnerabilidad. (CEPAL & UNICEF, 2013).
- El informe Estado de la Población Mundial 2016 de UNFPA resalta que el desempeño escolar de las niñas supera al de los niños, sin embargo persiste el desafío de cerrar las brechas en el caso de las niñas que se quedan atrás a consecuencia de la pobreza, la discapacidad o su origen étnico, entre otros factores.
- En el año 2014, de cada 13 nacimientos en Costa Rica, uno se dio en mujeres menores de 18 años, 2451 fueron en adolescentes de 17 años, 1761 en adolescentes de 15 años, 971 en adolescentes de 15 años y 399 en adolescentes de 14 años[1].
- En ese mismo año, en Costa Rica, 509 nacimientos se dieron en niñas de 14 años o menos. Más de una niña tuvo un parto por día, es decir que aproximadamente se dio un parto de niñas cada 17 horas. Un 38% de los partos de niñas y adolescentes menores de 14 años no tuvo un control prenatal completo (menos de 7 consultas prenatales). Además, el 30% de las niñas y adolescentes menores de 14 años no declara quién es el padre, mientras que en las menores de 19 años, el 12% no declara quién es el padre[2].
[1] Datos de UNFPA a partir de las Estadísticas Vitales sobre Nacimientos y Proyecciones de Población 2011-2050 del INEC.
[2] Idem.
