San José, 6 oct (elmundo.cr) – El Ministro de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, Marcelo Jenkins justificó la compra de un vehículo de lujo marca Lexus, híbrido y de doble tracción por el cual los costarricenses erogaron 35.000 dólares.
Durante la audiencia a la que el jerarca atendió la noche de este miércoles en la Comisión de Hacendarios de la Asamblea Legislativa, con el fin de defender el Presupuesto 2017 para el Ministerio que él dirige, Jenkins fue interpelado por la diputada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Rosibel Ramos por la adquisición de ese vehículo el año pasado.
“A uno no le cabe en la cabeza como se va a comprar un Lexus para el Gobierno”, dijo Rosibel Ramos.
El jerarca manifestó ante los legisladores que la compra se sustentó en que existe una directriz emitida por Casa Presidencial, que obliga a las instituciones públicas a adquirir vehículos híbridos y de doble tracción.
Cuando el MICITT, según Jenkins, abrió la licitación para la compra del vehículo solamente hubo una oferta y esa fue la elegida.
El vehículo costa unos 70.000 dólares, sin embargo por ser una compra gubernamental quedó exonerado del pago de impuestos.
Mediante un comunicado de prensa que envió la noche de este miércoles el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, Marcelo Jenkins volvió a defender la adquisición del vehículo, usado para giras, y dijo que este no era un lujo.
“De ninguna forma se trata de un vehículo de lujo, sino de una herramienta de trabajo que actualmente es utilizada por los técnicos del Viceministerio de Telecomunicaciones para trasladarse a distintas zonas del país en cumplimiento de sus obligaciones. Somos los primeros interesados en la inversión de los recursos públicos de manera eficiente y responsable y es innegable que un vehículo híbrido genera ahorros en combustibles y reduce los efectos negativos al ambiente”, dijo el jerarca en el comunicado de prensa.
Según el MICITT, la compra de un vehículo cumplió todas las normas establecidas en la Ley de Contratación administrativa y los lineamientos de la Directriz H-23 implementada en la administración de Luis Guillermo Solís para contener el gasto y normalizar la inversión pública.
