San José, 4 dic (elmundo.cr) – El ministro de Justicia y Paz, Gerald Campos Valverde, ordenó el cierre inmediato de las pulperías dentro de las cárceles del país. Esta medida se enmarca en el compromiso gubernamental de combatir la corrupción en todas sus formas.
“Estamos manteniendo el orden, el control y la administración de lo que sucede dentro de los centros penitenciarios y no permitiremos prácticas que no estén amparadas a la ley”, declaró el ministro Campos Valverde.
Las pulperías funcionaban sin respaldo legal y se habían convertido en un negocio lucrativo, según información recibida por las autoridades.
La Dirección General de Adaptación Social determinó que las pulperías no constituían un servicio interno sin fines de lucro, como se había previsto originalmente. En cambio, generaban ganancias sustanciosas que supuestamente se utilizaban para fines ilegales.
Además de los riesgos asociados al comercio dentro de las cárceles (como extorsiones, violencia y lucro ilícito), las pulperías debilitaban el control y la seguridad, fortaleciendo a grupos de poder dentro de los centros penales.
El sistema penitenciario carece de plazas de servidores públicos para controlar esta actividad y las pulperías no cuentan con los permisos necesarios para operar como locales comerciales.
Esta medida pone fin a un problema que ha persistido durante décadas, ya que los comisariatos fueron creados en los años setenta. El gobierno actual se compromete a erradicar la corrupción y garantizar el orden y la seguridad en el sistema penitenciario.
