San José, 30 jun (elmundo.cr) – La ministra de la condición de la Mujer, Cindy Quesada, propuso trabajar “desde el abordaje del agresor y lo vemos a través de la reeducación, terapias cognitivo conductuales, que están teniendo efecto en otras latitudes”, para tratar a hombres agresores.
Las declaraciones las realizó durante la sesión con la Comisión de la Mujer, que “vamos a darle un poco un giro y vamos a potenciar uno de los ejes que forman parte del PLANOVI (Plan Nacional para la Atención y la Prevención de la Violencia Intrafamiliar), que es el de nuevas masculinidades”.
Aseguró que tiene el apoyo de la presidenta del Inamu, Adilia Caravaca.
Según Quesada “vamos a empezar trabajar muchísimo más fuerte a través de esta línea de acción, para trabajar los roles, los esquemas estereotipados, de cómo deben ser las relaciones, cómo debe ser la masculinidad. Porque es a través de la prevención que dejamos de tener víctimas. Si no tenemos agresores, dejan de haber víctimas”.
“El Inamu tiene que abrirse a un enfoque muchísimo menos marcado ideológico, hacia un enfoque más abierto y una cultura de paz. Empezar a revisar los esquemas de relacionarnos, entre nosotros, y entre las mujeres y los hombres, desde una cultura de paz, con una visión de respeto a los derechos humanos”, agregó.
“Costa Rica no ha explorado esta otra línea de acción, que trabajemos desde el abordaje del agresor y lo vemos a través de la reeducación, terapias cognitivo conductuales, que están teniendo efecto en otras latitudes”, argumentó.
Quesada explicó que “el agresor que no está claro, a pesar de haber pasado por procesos judiciales, que él tiene un problema, si no se trata, va a seguir repitiendo la misma conducta agresora”.
Para la jerarca “al final, lo que (la mujer víctima) quiere es que él cambie, porque todavía lo quiere. Probablemente, en algunos de los casos, el agresor también quiere a la persona, pero esta es la única manera que él conoce. Salvo ciertas patologías que tenemos, de sociópatas, que esos no hay nada que hacer, y es la manera en la que se han ido reproduciendo las relaciones de pareja”.
Asimismo agregó que para “la concientización del machismo que se vive en Costa Rica, del rompimiento de los roles tradicionales, de la importancia de eliminar lo femenino y lo masculino, lo ideal es hacerlo desde la construcción de paz, que es algo tan natural para los costarricenses, para todos, independientemente de nuestras propuestas, partidos, ideologías”.