Nueva York, 28 set (elmundo.cr)-La Ministra de Educación, Sonia Marta Mora, participó hoy en la presentación de una iniciativa a favor de escuelas y comunidades, durante el evento global “Up for School”, el cual reúne en Nueva York a jóvenes, líderes empresariales, docentes, sociedad civil y organizaciones religiosas de todo el mundo.
La propuesta busca hacer un llamado para que la educación sea considerada una prioridad en la nueva agenda del desarrollo global, y la misma fue dada a conocer por Unicef en América Latina y el Caribe, junto a las organizaciones Coalición Empresarial Mundial por la Educación y World at School.
El planteamiento se presentó días después de que la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), adoptara los objetivos de desarrollo sostenible, con lo cual busca promover acciones que reduzcan la violencia en las escuelas y establezcan el derecho de todos los niños, niñas y adolescentes a recibir una educación de calidad.
Además de Mora, también participó el ministro de Educación de El Salvador, Carlos Mauricio Canjura, la primera Dama de Panamá, Lorena Castillo de Varela y el empresario guatemalteco, Salvador Paiz. Ellos se encargarán de fomentar la iniciativa en toda la región y en sus respectivos países.
El trabajo se realizará en conjunto con las familias, autoridades, el sector privado y las comunidades, para definir acciones que disminuyan la violencia alrededor de las escuelas.
El documento indica que la presencia de delincuentes, pandillas y armas en las escuelas provoca el aumento del ausentismo y, en muchos casos, conducen al abandono escolar de millones de menores en América Latina.
También revela que el miedo está presente en varios centros educativos, por extorsiones a docentes y estudiantes, robo y destrucción de las instalaciones; y, como producto de estas prácticas, se dan consecuencias psicológicas negativas, que disminuyen la calidad de la enseñanza y el aprendizaje.
Cifras alarmantes en América Latina y el Caribe
La región tiene el índice más alto de violencia armada de todo el mundo, y es la única donde la agresión con efectos mortales aumentó entre el 2000 al 2010.
Para ejemplificar, en las últimas dos décadas, las tasas de homicidio incrementaron de cinco a ocho veces más rápido que en Europa y Asia, y la tasa de homicidio juvenil es más del doble que el promedio mundial: 70 por cada 100.000.
Según los datos, aunque esta violencia atañe a toda la población, la más mortal afecta desproporcionadamente a los jóvenes varones, como autores y como víctimas. En América Central, el número de víctimas entre hombres de 15 a 29 años es cuatro veces mayor al de cualquier otra región.
Para Unicef “todos los niños, niñas y adolescentes necesitan un lugar seguro donde jugar y aprender. Sin embargo, en América Latina y el Caribe la violencia en las escuelas y sus alrededores perjudica la educación de millones de niños y niñas. Del mismo modo, amenaza su seguridad inmediata y su capacidad de construir una vida productiva y de hacer contribuciones significativas a la familia, la comunidad y la economía”.
