San José, 13 set (elmundo.cr) – El Ministerio de Salud avaló la implementación del protocolo de seguridad sanitaria para que los sacerdotes puedan impartir el sacramento de la confesión.
Las Iglesias deberán de disponer todos implementos necesarios para evitar el contagio de COVID-19 durante todas las actividades que realice.
Los templos católicos pueden estar abiertos no solamente para la celebración de la eucaristía, sino también para celebrar el sacramento de la penitencia.
Asimismo, se debe solicitar una cita para asistir a recibir el sacramento, esto como medida para que se mantenga el aforo y la espera no sea mayor a 30 minutos.
Será obligatorio que haya una mampara o pantalla acrílica entre el penitente y el sacerdote, así como el uso de mascarilla de manera obligatoria, la careta es opcional.
Este protocolo, además dicta que después de cada confesión se debe de desinfectar el espacio antes de que llegue otro penitente.
En los últimos días el Ministerio aprobó aumentar el aforo mínimo a 125 personas, mientras se cumplan los protocolos sanitarios de 1.80m entre burbuja social.
