San José, 18 nov (elmundo.cr) – El proyecto Centros Cívicos Sin Paredes: Prevención de la Violencia y Protección de la Salud Mental se impartirá esta semana mediante cursos virtuales a jóvenes de 10 comunidades en condición de vulnerabilidad, con el fin de brindarles herramientas para que puedan afrontar, de una mejor manera, las consecuencias del aislamiento y la brecha educativa provocadas por la pandemia del Covid-19 en el país.
Esta iniciativa del Ministerio de Justicia y Paz, como ente rector de los Centros Cívicos por la Paz (CCP), es apoyada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), organismo que aportó los fondos necesarios para la contratación de los expertos que impartirán los talleres y que, además, ha donado insumos de limpieza e higiene para los CCP físicos.
Natalia Camacho Monge, directora de la Dirección de Promoción de Paz y Convivencia Ciudadana (DigePaz), explicó que “el proyecto de Centros Cívicos sin Paredes (CCP Sin Paredes) Virtuales para la promoción de la salud mental responde a la necesidad de la población adolescente de contar con opciones formativas y de apoyo psicosocial para afrontar los efectos de la pandemia, sobre todo por el encierro y la falta de acceso a la educación”.
Camacho agregó que la iniciativa trabaja sobre tres líneas:
1-Módulos de capacitación virtual en teatro, pintura, fotografía y música.
2-Apoyo psicosocial en línea por medio de grupos dirigidos por expertos en psicología que trabajarán con los jóvenes en habilidades para la vida, constituyéndose en espacios de escucha y consejería.
3-Se analizarán las percepciones que tienen los padres, madres e hijos jóvenes sobre la adolescencia. Con base en este estudio, a través de las redes sociales de los CCP se transmitirán mensajes dirigidos a esta población.
Los CCP Sin Paredes Virtuales impactarán las zonas de Aguas Zarcas, Garabito, Cartago, Pococí, La Capri, Santa Cruz (Guanacaste) y Guararí (Heredia), donde ya se desarrolla desde hace seis años el programa de CCP. Para este proyecto en línea se suman las comunidades de Purral, León XIII y Santa Rita (Alajuela).
Por su parte, el Viceministro de Paz, Jairo Vargas Agüero, comentó al respecto que este año representó un reto para continuar con los procesos de prevención de la violencia a pesar del distanciamiento social o de las restricciones de actividades grupales o masivas, lo que llevó a la decisión de cerrar las instalaciones de los CCP e idear procesos formativos y recreacionales en línea.
“Es por eso que los CCP Sin Paredes, que es el brazo de extensión comunitaria que se desarrolla en los CCP, están entrando en procesos de modalidad virtual. Así podemos generar un alcance y un acceso real a los y las jóvenes en comunidades de alta vulnerabilidad. Por ejemplo, el curso de fotografía lo transversalizamos con el fortalecimiento de la autoestima y desarrollamos condiciones y habilidades para que las personas jóvenes tengan mayores herramientas que les permitan construir proyectos de vida positivos”, expresó el jerarca.
Vargas recalcó que desde el viceministerio están buscando las condiciones necesarias para poder llegar a las personas que lo necesitan, por lo que agradeció a Unicef por el apoyo en estos procesos de innovación social que se han tenido que implementar por la situación de la pandemia.