Migrantes extracontinentales tendrán atención médica gratuita en centros de la CCSS

Un niño africano sonríe a la cámara de EL MUNDO en uno de los albergues de la Zona Sur. Foto: Mauricio Muñoz
Un niño africano sonríe a la cámara de EL MUNDO en uno de los albergues de la Zona Sur. Foto: Mauricio Muñoz
Un niño africano sonríe a la cámara de EL MUNDO en uno de los albergues de la Zona Sur. Foto: Mauricio Muñoz

San José, 3 nov (elmundo.cr) – Los migrantes extracontinentales que han estado llegando a Costa Rica desde hace varios meses tendrán atención médica gratuita en los centros de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).

Se trata de una de las varias medidas que el Presidente de la República, Luis Guillermo Solís ordenó a su gabinete emprender para dar atención a las personas en tránsito y en condición irregular, personas víctimas del tráfico ilícito de migrantes y de la trata de personas.

Dicha directriz, la número 57 emitida por el Mandatario, involucra a los ministros de la Presidencia, Trabajo y Seguridad Social, Salud, Seguridad Pública, Relaciones Exteriores y Planificación, así como el INAMU y el IMAS.

“Esta Directriz tiene como objetivo establecer lineamientos para la debida coordinación y colaboración interinstitucional que permita atender, de manera integral, a las personas en tránsito y en condición irregular, personas objeto del tráfico ilícito de migrantes y víctimas de trata de personas, pertenecientes a los flujos migratorios mixtos que se encuentran en el territorio nacional”, dice el artículo primero de la directriz, firmada el pasado 18 de octubre y publicada el 31 de ese mes.

Luis Guillermo Solís ordenó al Ministerio de Seguridad Pública, encabezado por el ministro Gustavo Mata, resguardar con efectivos policiales la frontera costarricense, con el fin de evitar que las personas ingresen por otros lugares que no sean los puntos fronterizos habilitados para ello. Asimismo, deberá informar a las autoridades sobre la llegada y salida de los flujos migratorios, así como coordinar con Migración las medidas para controlar el ingreso y salida de la población migrante.

En el caso de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), esta deberá brindar atención básica en salud por enfermedades, así como de urgencias y emergencias. “La población será atendida en los servicios de la CCSS según el marco jurídico vigente para el acceso a los servicios de salud, incluida mujeres embarazadas y menores de edad. El costo de esta atención estará a cargo del Estado”, dice la directriz.

La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) deberá dar asesoría técnica a las instituciones encargadas de operar los albergues y centros de atención de migrantes, además de mantener dichos centros, hasta tanto no se le ordena a otra institución asumir esa tarea.

La mayor cantidad de obligaciones recaerá en la Dirección General de Migración y Extranjería. A esa entidad le corresponderá coordinar operativa y técnicamente la labor entre instituciones para atender la crisis de migrantes; mantener un procedimiento especial de regulación y documentación de los extracontinentales y habilitar y operar los centros de atención temporales para migrantes, albergues o cualquier otra área para esa población, en cooperación con la Cruz Roja Costarricense.

El mandatario además ordenó a Migración y Extranjería ejecutar los procesos de deportación, cumpliendo con los requisitos que la normativa establece, así como activar de ser necesario el Protocolo de Actuación para Situaciones Migratorias Especiales.

Casa Presidencial encargó al Instituto Nacional de las Mujeres desarrollar, ejecutar y supervisar la atención a las mujeres, especialmente a aquellas que están embarazadas y prevenir la violencia y el hostigamiento sexual.

Al Ministerio de Gobernación y Policía le corresponderá supervisar las acciones entre instituciones, mientras que el Ministerio de Planificación deberá asesorar para la formulación de una política pública integral sobre la atención a los migrantes.

En el caso del Ministerio de Salud, este deberá supervisar el estado y condiciones físico sanitarias de los centros de atención o albergues, especialmente en aquellos donde se encuentren mujeres embarazadas, con bebés y mujeres con discapacidad, adultas mayores y con alguna enfermedad.

Finalmente, al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto le corresponderá fortalecer convenios para establecer procedimientos de abordaje a estos flujos de personas, con especial atención a la cooperación transfronteriza con los países vecinos.

De acuerdo con la directriz, los recursos para poner en marcha todo lo ordenado saldrán del Fondo Especial de Migración, el Fondo Social Migratorio y el Fondo Nacional contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes.

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