San José, 18 abr (elmundo.cr) – El decomiso de armas de fuego es una de las prioridades de los diferentes cuerpos de Policía del país que combaten diversos delitos.
De ahí la importancia de sacarlas de circulación y destruirlas, para así evitar un daño mayor.
La presente administración por medio del Arsenal Nacional ha destruido un total de 12.407 armas, proceso importante para erradicar el uso de ellas en diferentes delitos.
Por ello, en un acto llevado a cabo hoy lunes en la Plaza Pancha Carrasco, del Ministerio de Seguridad Pública, se destruyeron diez armas de fuego, de un total de más de mil que también quedarán inservibles.
En la actividad participaron el ministro de Seguridad Pública Michael Soto, los viceministros de seguridad Carlos Torres, Luis Castillo y Randall Vega; la viceministra de Gobernación y Policía Priscilla Zúñiga y los diferentes directores de los cuerpos policiales.
Dentro de las armas destruidas hoy se encuentran cortas (pistolas y revólveres) y largas (fusiles).
El Arsenal Nacional del Ministerio de Seguridad Pública cuenta ya con el aval para destruir un total de 1.091 armas que fueron decomisadas en diferentes acciones llevadas a cabo por las policías administrativas y judiciales del país.
Para su destrucción, los Tribunales de Justicia realizaron todo un procedimiento judicial para que el Arsenal Nacional pueda destruirlas, muchas de ellas están ligadas con delitos como narcotráfico, homicidios, violencia intrafamiliar, asaltos, tenencia de armas prohibidas, entre otros.
El ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, recalcó que “las armas están diseñadas prácticamente para lesionar o matar y el sacar esas armas de las manos de la delincuencia y destruirlas es parte de lo que nos ha ayudado a contener el tema de los homicidios que en estos cuatro años lo hemos mantenido en 11 por cada cien mil habitantes, por supuesto el decomiso de armas nos ha ayudado en esta contención”.
Por su parte el viceministro de Seguridad Pública, Carlos Torres, manifestó que “es importante denotar que, si un Estado no regula de forma adecuada la posesión y el empleo de armas de fuego por particulares, podría incurrir en un incumplimiento de las obligaciones internacionales según lo consignado en los tratados y el derecho internacional para proteger la vida y la seguridad de las personas”.
Las armas no se pueden volver a utilizar ya que todos sus componentes quedan inservibles al ser cortadas con un metabo.
A punto de finalizar la presente administración, el Ministerio de Seguridad Pública ha decomisado en esos cuatro años un total de 9.270 armas de fuego.
