San José, 2 abr (elmundo.cr) – Un grupo de más de 100 artistas firmaron un manifiesto dirigido al presidente de la República, Carlos Alvarado solicitándole que tome medidas urgentes para contener ‘la violación de derechos humanos y la destrucción ambiental’ que causa la actividad piñera en el país.
El manifiesto fue firmado durante la presentación del videoclip de la canción Tractorcito de Frontera, del cantautor alajuelense Wilson Arroyo.
Entre los artistas que firmaron se encuentran: María Pretiz, Guadalupe Urbina, Manuel Monestel, Arabella Salaberry, Rafael Ángel Herra Rodríguez, Rocío Carranza Maxera, Mía Gallegos, Leonardo Perucci y Ana Cristina Rossi.
Los artistas también manifestaron su preocupación por la contaminación de las fuentes de agua a raíz del uso intensivo de agroquímicos en las zonas donde se cultiva piña.
“Amparados en el artículo 50 de la Constitución Política de Costa Rica, en la que se establece que “…Toda persona tiene derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Por ello, está legitimada para denunciar los actos que infrinjan ese derecho y para reclamar la reparación del daño causado…” mostramos respaldo al mensaje artístico de la canción “Tractorcito de Frontera” y asumimos desde nuestro quehacer artístico un llamado de alerta a las autoridades gubernamentales”, indican.
Los artistas señalan que “solicitamos no se pasen más por alto, los sucesos que se han dado en las últimas semanas, con respecto a los movimientos de trabajadores y trabajadoras que reclaman sus derechos y garantías establecidas por la legislación vigente en nuestro país”.
“Solicitamos también se tomen las medidas legales correspondientes para aquellos casos en que se ha desarrollado la actividad de manera ilícita en zonas que son protegidas por la ley para la conservación natural”, agregan.
De igual forma le piden al gobierno que convoque en un plazo máximo de tres meses un gran diálogo nacional entre el sector productivo, las organizaciones laborales, universidades públicas, grupos ciudadanos y activistas del ecologismo.
Para este grupo de artistas “ninguna actividad económica podrá costear el irreparable daño a las fuentes del agua, ni tampoco el daño humanitario que sufren las personas trabajadoras y comunidades en las que se desarrolla el cultivo extensivo de piña”.
Finalmente le piden al gobierno que tome acciones inmediatas para contener los efectos socioambientales que enfrentan las comunidades cercanas a las plantaciones piñeras.