Guanacaste, 25 feb (elmundo.cr) – Gracias a la alianza entre la Fundación MarViva y el Conglomerado Financiero Banco Nacional, esta semana cuatro comunidades pesqueras del Golfo de Nicoya cuentan con el equipamiento necesario para hacer despegar sus negocios de nuevo, tras el duro golpe a la economía local causado por la pandemia de la COVID-19.
Entregaron los implementos necesarios para el equipamiento de tres recibidores de productos pesqueros, ubicados en las comunidades guanacastecas de Colorado de Abangares, Puerto Níspero de Cañas y una pescadería, en Quebrada Honda de Nicoya.
Además, donaron equipos y mobiliario para la remodelación de las instalaciones del restaurante El Pescador, también ubicado en esa comunidad nicoyana.
La inversión superior a los 20 millones de colones beneficiará aproximadamente a 450 personas de las comunidades de Colorado, Puerto Níspero, Pochote y Quebrada Honda.
El proyecto se desarrolló en forma conjunta con la Asociación de Desarrollo Integral de Colorado de Abangares, la Asociación de Desarrollo Integral de Puerto Níspero de Cañas y la Asociación Red del Golfo.
Jorge Jiménez, director general de Fundación MarViva, aseveró que intitución asume el compromiso de apoyar a comunidades dedicadas responsablemente a la actividad pesquera artesanal en el Golfo de Nicoya para que puedan encontrar nuevas alternativas productivas y de reactivación económica.
“Gracias al apoyo del Banco Nacional y a nuestros aliados en el sector privado hemos podido ayudar a estas comunidades a implementar un modelo para la comercialización del producto pesquero más innovador y adaptado a sus necesidades”, agregó.
Por su parte, Silvia Chaves, líder de Sostenibilidad del Banco Nacional explicó que “existe una problemática socioeconómica en las distintas poblaciones costeras que se agravó aún más con la emergencia sanitaria provocada por la pandemia, lo que ocasionó que la dinámica del mercado pesquero disminuyera en más del 50% sus ingresos por los cierres parciales o totales de los clientes comerciales de los pescadores artesanales”.
“Por tanto, resulta fundamental enfrentar la transformación de la economía y la sociedad mediante el impulso de las economías locales, además del apoyo de estrategias que integren diferentes alianzas que permitan la reconstrucción de fuentes de trabajo, la reactivación económica del país y que permitan reconvertir algunos negocios que se han visto afectados con la crisis actual, todo esto en beneficio de la calidad de vida de la población costarricense”, concluyó.