San José, 28 set (elmundo.cr) – La Juventud del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) solicitó la renuncia de la diputada María Vita Monge como parte de la fracción Legislativa de su partido alegando que la diputada no representa los principios y valores socialcristianos.
La agrupación criticó que la diputada Monge no formara parte del reciente pronunciamiento de la fracción legislativa y el Comité Ejecutivo Nacional donde rechazan de manera absoluta el plan de impuestos presentado por el Poder Ejecutivo.
Además tampoco están de acuerdo en que la legisladora aparezca en una fotografía con los miembros del Partido Acción Ciudadana (PAC), entre otros.
Ante este pronunciamiento de la Juventud PUSC, la legisladora Monge explicó lo que para ella es ser socialcristiana.
Para la legisladora “tener a la persona humana como centro de nuestros afanes y preocupaciones es la base de toda forma de ejercicio del socialcristianismo”.
Además, puntualizó que “respetar la dignidad intrínseca del ser humano es el primer deber de todo socialcristiano; a partir de ese principio cobran sentido todos los demás principios y valores del socialcristianismo”.
Asimismo, señaló que la solidaridad, la búsqueda permanente de la justicia social, la subsidiaridad del Estado y la sujeción del mercado a la primacía del interés de la persona humana son un conjunto de guías para la comprensión de la Sociedad, del Estado y de la Persona desde una perspectiva socialcristiana.
“A esos principios me he sujetado”, sentenció.
Según Monge toda doctrina, si no quiere sucumbir, debe enriquecerse. Una doctrina que se inmoviliza es una doctrina que agoniza.
En razón de lo anterior, la legisladora indicó que “he procurado que mi visión de la realidad se nutra y guíe también por los principios de la sostenibilidad ambiental, la inclusión social, la igualdad de géneros y el reconocimiento a la diversidad humana como otros tantos principios socialcristianos”.
Según la diputada, no es fácil hacer entender a todos que la política es una actividad humana y, como tal, dinámica.
Monge indicó que “a veces el conservadurismo, a veces el sectarismo, a veces los extremismos y otras veces la simple ignorancia conspiran contra la sensatez e, incluso, se erigen en guardianes de las esencias con “presuntos derechos” para declarar quienes si y quienes no son socialcristianos. Esos fenómenos, cual malas yerbas en un jardín precioso, deben ser arrancadas de raíz antes de que acaben con el propio jardín.
Para la legisladora, no es, ni debe ser, el socialcristianismo terreno fértil para el odio, el sectarismo, los extremismos o las fobias.
“El socialcristianismo, al menos como lo entiendo yo, es una opción política para reunir a hombres y mujeres en términos de igualdad para construir soluciones y no para crear problemas; para edificar y no para derribar; para amar -si, para amar- y no para odiar”, agregó Monge.
“Eso es, creo, ser socialcristiano aunque resulte muy atrevido, para algunas almas pequeñas, que en política, también, se pueda hablar de amor”, concluyó.
