San José, 21 jul (elmundo.cr) – El diputado del Partido Progreso Social Democrático, Manuel Morales, advirtió sobre los peligros del aumento del contrabando de cigarrillos en Costa Rica.
Morales destaca que este fenómeno es preocupante y requiere un análisis en varias dimensiones, como detalla a continuación:
- Factores económicos: El contrabando de cigarrillos podría estar impulsado por diferencias significativas en los impuestos y precios de los productos legales en comparación con los ilícitos. Si los impuestos son muy altos en los productos legales, esto crea incentivos para los contrabandistas y consumidores a buscar opciones más baratas en el mercado ilegal.
- Riesgos para la salud: Los cigarrillos ilícitos no cumplen con los estándares de calidad y seguridad, lo que lleva a un aumento de riesgos para la salud de los consumidores. Estos productos contienen ingredientes más peligrosos que los cigarrillos lícitos o estar fabricados de manera deficiente, lo que aumenta los efectos negativos en la salud de quienes los consumen.
- Pérdidas fiscales: El contrabando de cigarrillos representa un problema importante para la recaudación de impuestos y la economía del país. La venta ilegal de cigarrillos priva al gobierno de ingresos significativos que podrían destinarse a programas y servicios públicos.
- Implicaciones sociales: El aumento del consumo de cigarrillos ilícitos lleva a la normalización del comercio ilegal y socava la percepción de que esta actividad es inaceptable. Además, genera un entorno en el que otras formas de comercio ilícito también prosperan.
- Acciones gubernamentales: Costa Rica necesita abordar este problema con una combinación de enfoques. Esto incluye revisar la estructura de impuestos para reducir la brecha de precios entre los cigarrillos legales e ilegales, fortalecer la aplicación de la ley y la vigilancia en las fronteras y en el mercado interno, y sensibilizar a la población sobre los riesgos asociados con el consumo de cigarrillos ilícitos.
El legislador insistió en que “fumar es dañino, pero fumar un cigarrillo de contrabando es peor”.
“El aumento del consumo de cigarrillos ilícitos en Costa Rica requiere una respuesta integral que aborde tanto los aspectos económicos como los de salud pública y sociales”, agregó.
Para el diputado “la colaboración entre el Gobierno, las fuerzas de seguridad, las autoridades de salud y otros actores clave es esencial para enfrentar este desafío y proteger la salud y el bienestar de la población”.