San José, 13 nov (elmundo.cr) – En medio de la crisis provocada por fuertes lluvias y deslaves que afectan a varias comunidades del país, el exministro del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, Luis Amador, lanza un contundente llamado de atención hacia la administración presidencial, criticando la falta de acción ante la emergencia climática.
Amador, advirtió sobre la necesidad de que el gobierno asuma un rol de liderazgo activo en la coordinación de recursos y ayuda humanitaria.
“Esto es un llamado a la Presidencia de Costa Rica. Este es un llamado en nombre de todos los que están sufriendo por la emergencia nacional”, expresó en una declaración directa, destacando que los esfuerzos actuales del Ejecutivo se ven eclipsados por actividades políticas y sociales que, en su opinión, deberían pasar a segundo plano.
Además, el exministro manifestó su descontento con la ayuda enviada desde El Salvador, señalando que, aunque agradecida, “poco valor agrega un puñado de salvadoreños en comparación con los cientos de valientes miembros de los cuerpos de emergencia de Costa Rica que trabajan mañana, tarde y noche desde hace varios días en labores de rescate y distribución de ayuda humanitaria”.
Amador insistió en que “lo que ocupamos en este momento es un líder que coordine los esfuerzos institucionales y no que envíe saludos de solidaridad”. Para el exministro, las acciones del gobierno deben ser proactivas y no quedarse en meros mensajes de aliento.
Según Amador, en anteriores situaciones de emergencia se habrían tomado medidas rápidas para facilitar el uso de recursos en la atención a los damnificados.
“En situaciones similares, el presidente ya habría decretado emergencia nacional para poder, por ejemplo, instruir al Instituto Costarricense de Electricidad a movilizar su maquinaria para apoyar Obras Públicas”, criticó, subrayando que esta acción facilitaría el trabajo en la reparación de diques, remoción de escombros y habilitación de vías bloqueadas.
El exministro enfatizó la urgencia de “tomar acciones preventivas para mejorar la resiliencia, readecuando la infraestructura para que sea más resistente”, considerando que “al país le cuesta muchísimo más reconstruir que prevenir”. En sus palabras, “ya es hora de poner los pies en la tierra y ponerse a trabajar”.
