Caracas, 22 nov (elmundo.cr) – El diputado republicano Dragos Dolanescu hizo estas declaraciones como parte de su discurso en el encuentro internacional de legisladores organizado por el parlamento venezolano.
Dolanescu fue invitado a participar por el presidente de la Asamblea Nacional y presidente interino, Juan Guaidó.
El diputado se dirigió a legisladores de varias naciones en un discurso durante la actividad solemne que se llevó a cabo en la sede legislativa este martes.
Dolanescu señaló que “como diputado a la Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica quiero aprovechar esta oportunidad para brindar mi apoyo solidario y fraterno al pueblo de Venezuela, convencido que muy pronto estaremos celebrando la libertad y el regreso a la democracia de esta gran Nación”.
Para el legislador la democracia verdadera no puede tolerar ni consentir la pobreza, la desigualdad, la injusticia, ni el irrespeto a los derechos humanos.
“La izquierda globalista de nuestro tiempo procura la ruptura del orden mediante la división de las familias, la destrucción de nuestra religión y la ruina de nuestra economía”, sostuvo.
Asegurando además que por otro lado “la derecha procura totalmente lo contrario: mantener el orden de las cosas buenas que han perdurado en el tiempo, generación tras generación, para que podamos vivir en Libertad en el país donde Dios nos ha bendecido con la vida, el hogar, la nación de cada quien”.
Dolanescu manifestó que los venezolanos viven en una dictadura, pues el chavismo no es democrático. “Quiero transmitir a los venezolanos mi preocupación por el comunismo que representan quienes usurpan el poder, pero también estoy preocupado por el socialismo que infesta las filas de la oposición”, añadió.
Para el legislador la agenda cultural que defiende el chavismo, donde incluye el globalismo, la banalización de la familia, el ímpetu por la liberación de las drogas, la legalización del aborto, el estatismo, la demonización del derecho natural a la legítima defensa, la justicia social, la ideología de género, e incluso, la oposición a la prohibición del comunismo, no permite la conquista de la libertad.
“Aceptar la realidad del chavismo criminal es aceptar también que sus banderas políticas son perjudiciales para la población. Y la verdad, es que es así para el pesar de los socialistas”, comentó.
“El aporte que la derecha venezolana está haciendo a nivel internacional, es valorado por los aliados que se enfrentan al socialismo en sus propios países. No subestimen el despertar de la población que busca representarse políticamente en el medio de este conflicto”, concluyó.