San José, 20 jun (elmundo.cr) – La Central General de Trabajadores (CGT) anunció su salida del Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense (BUSSCO) al igual que lo hizo el sindicato APSE.
Así lo comunicó Carlos Cabezas Mora, secretario general de la CGT mediante un oficio dirigido a Gilberto Cascante, coordinador del Comité Político del BUSSCO.
“Es evidente que el BUSSCO es un espacio de coordinación y las organizaciones
que participan de él no han cedido su autonomía y, sin embargo, se ha entendido
este espacio, como si fuera una instancia con plenos poderes, confundiendo
incluso decisiones que le corresponden a cada organización con las tomadas por
el plenario e incluso por la denominada Comisión Política”, dice el escrito enviado por Cabezas.
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En dicha carta, se dejó ver la división que existe en el BUSSCO por las decisiones que ha adoptado la cúpula, tales como abrir el debate con el Gobierno sobre la agenda país.
“Nuestra organización no ha compartido muchos de los principales acuerdos que impulsa el BUSSCO, como fue el caso de abrir un “debate” con el gobierno con la agenda país. Pero, procurando evitar rompimientos unitarios, dejó que ese espacio informal participara del “debate” que a la fecha no ha tenido ningún resultado tangible y demostrando más bien la
improvisación temática y la mala preparación de las organizaciones para discutir a
ese nivel”, agregó Cabezas.
Para la Central General de Trabajadores, el colectivo sindical accedió a debatir con el Gobierno teniendo como supuesto que “se estaba frente a un gobierno progresista y del cambio y que este asumiría o, al menos impulsaría con el BUSSCO, grandes decisiones que beneficiarían a las mayorías de nuestro país, cuando la práctica ha demostrado que más influencia tienen los empresarios que los sindicalistas”.
Cabezas afirmó además que mientras sindicatos y Casa Presidencial dialogaban, los proyectos sobre empleo y salarios públicos avanzaban en al Asamblea Legislativa y que pese a haber advertido cuatro veces sobre la necesidad de tener una agenda sindical para luchar contra esas iniciativas, se negó la posibilidad de discutir el asunto.
Asimismo, afirmó que el representante del CGT en la Comisión Política ha sufrido reiterado acoso y ataques por sus propuestas y que cuando se tomó la decisión de sustituirlo, Carlos Gómez -designado por el CGT como el suplente en dicha comisión- su nombramiento no fue aceptado.
“A los pocos plenarios que nuestro Secretario General había podido asistir se dedicaban también esfuerzos para atacarlo, llegando a irrespetos y calumnias planteadas por algunos miembros; hechos estos que fueron tolerados por la Comisión Política y el Plenario. Aunque en reiteradas ocasiones manifestamos nuestra protesta por escrito, al igual que con las propuestas formales, el silencio fue la respuesta”, dijo Cabezas.
“BUSSCO no tiene la capacidad de impulsar de manera solitaria la resistencia suficiente para que los proyectos antilaborales en la Asamblea Legislativa se archiven”, agrega la carta.
Otro de los motivos que fundamentan la salida del CGT del BUSSCO son, según su secretario general, el intento por excluir a la APSE de las negociaciones que siguieron a la huelga del 26 y 27 de abril.
“En uno de los actos más bochornosos, la Comisión Política en pleno, se levantó de la mesa de negociación para impedir que la representación de la APSE fuese incluida. Luego tuvieron que rectificar ese proceder porque evidentemente era insostenible. Para dar otra muestra más de cómo se trata a los aliados, la Comisión Política excluyó de la negociación del procedimiento para la “reposición del tiempo laboral” en la CCSS al SISSS, SINTAF, SINTRASAS que no solo participaron en la huelga, sino que son miembros plenos del BUSSCO”, denunció Cabezas.
Finalmente, la “gota que derrama el vaso” fue la decisión de la ANDE de excluir a la APSE de la negociación de la convención colectiva, como represalia por haber llamado a huelga para el próximo 29 de junio.
