San José, 24 jul (elmundo.cr) – La Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) celebra 45 años de la firma del convenio del Programa de Voluntarios Japoneses para la Cooperación en el Extranjero (JOCV) profesionales en distintas áreas y especialidades, quienes apoyan labores o proyectos tanto de instituciones gubernamentales como de ONGs en todo el país.
El Programa JOCV inició en el país en el año 1973, con la firma de un convenio entre los gobiernos de Costa Rica y Japón, el cual se ratificó en 1984 con la Ley No. 6938, en el año 1974 arrancó oficialmente la ayuda de los voluntarios japonés que rondan entre los 20 y 39 años de edad. A partir del año 2000, JICA establece la modalidad de voluntarios “seniors” o de edad madura – entre 40 y 69 años de edad- quienes cuentan con amplia experiencia y un nivel de especialización más alto.
Estos colaboradores del Japón brindan sus conocimientos y trabajo por un periodo de 2 años, con la disponibilidad de trabajar en todo el territorio nacional. Durante ese tiempo el voluntario debe proponer y realizar proyectos que cubran la necesidad o requerimiento que la institución le solicita, siendo supervisado y apoyado por un funcionario del área asignada como contraparte.
El primer grupo de voluntarios jóvenes que colaboraron en el país fueron; Toshio Hirokawa, Hitomi Izumi, Hayato Takesue y Hiroaki Nagamine especialistas en natación, gimnasia y judo respectivamente. Ellos apoyaron al Ministerio de Cultura Juventud y Deportes en el periodo de 1974 a1977.
Por su parte Sumiko Kugo especialista en violín fue la primer voluntaria “senior” que llegó a Costa Rica. Ella colaboró en la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica en el periodo 2001-2003.
Hideo Maeda, Representante Residente de JICA en Costa Rica afirmó: “Costa Rica y Japón son naciones que comparten ideales de paz, desarrollo y protección al medio ambiente. Nos llena de orgullo contar con más de 650 voluntarios que han venido a Costa Rica a dar lo mejor de si mismos. Profesionales con un alto espíritu de entrega y disciplina. Todos y cada uno de nosotros, voluntarios y personal administrativo japonés nos hemos sentido como en casa en Costa Rica”.
Hideo Maeda fue voluntario joven en Costa Rica en el año 1984, en esa oportunidad aportó sus conocimientos en natación al Ministerio de Cultura Juventud y Deportes y hoy es el Representante Residente de Jica en nuestro país.
Al día de hoy el país ha recibido 568 voluntarios jóvenes y 97 voluntarios “seniors” para un total de 665 voluntarios desde que se firmó el convenio hace 45 años.
Para celebrar los 45 años de la firma del convenio en Costa Rica, JICA ha decido realizar una actividad el 30 de julio con las instituciones Gubernamentales, Gobiernos Locales, Universidades Públicas y ONG’s que han recibido voluntarios, con el fin de expresar su gratitud por la acogida que le han brindado a los mismos.
Cooperación en tres grandes áreas
En el 2008, JICA y el gobierno de Costa Rica concretaron que la cooperación se brindaría en tres grandes áreas:
• Conservación del medio ambiente
• Fomento de desarrollo industrial
• Y una gran área que reúne otros temas de interés como: apoyo a los socialmente vulnerables, la enseñanza del idioma japonés, el fortalecimiento del deporte, entre otros.
Programa de Voluntarios Japoneses para la Cooperación en el Extranjero (JOCV)
El Programa JOCV cuenta con 3 objetivos fundamentales, los cuales deben ser cumplidos tanto por los cooperantes como por las oficinas de JICA que se encuentran alrededor del mundo, a saber:
• Construir al desarrollo socioeconómico de los países receptores mediante actividades conjuntas.
• Promover la amistad internacional y las relaciones bilaterales a través de la comprensión mutua entre voluntarios japoneses y las personas de los países receptores mediante actividades colaborativas.
• Retornar al Japón los frutos de las experiencias adquiridas por los voluntarios.
Los candidatos japoneses que deseen ser voluntarios deben de realizar una serie de exámenes de diversas índoles, esto con el objetivo de garantizar la seguridad del voluntario y el trabajo que el mismo realizará en la institución que le solicita. Por ejemplo: especialización del tema que van a trabajar, adaptación para vivir en el extranjero, salud, idioma, entre otros.
Posteriormente reciben durante 75 días un entrenamiento en Japón sobre el idioma según el país al que vayan a colaborar, luego otro entrenamiento de 30 días en el país receptor. Esto con el fin de que puedan transmitir de la mejor forma su conocimiento a los proyectos que vienen a apoyar.
