Berlín, 23 jun (dpa) – La marca británica Jaguar Land Rover está trabajando en una nueva tecnología para conectar vehículos que permitiría compartir datos sobre baches peligrosos y obras en las carreteras.
Compartir esos datos en una nube digital es resultado del desarrollo de un nuevo sistema de suspensión llamado MagneRide para los modelos Range Rover Evoque y Discovery Sport.
MagneRide está equipado con sensores que permiten al vehículo trazar un perfil de la superficie de la carretera bajo las ruedas y ajustar la suspensión para un trayecto más cómodo.
La suspensión es más firme o más suave gracias a un fluido que contiene partículas magnéticas que alteran su viscosidad.
Hacer que esos datos estén disponibles para otros conductores podría ayudar a reducir la posibilidad de pinchazos y de accidentes causados por baches, dice Mike Bell, que dirige el departamento de conectividad del fabricante.
“Creemos que es una tremenda oportunidad compartir esos datos para el beneficio de otros conductores”, dice Bell. Al recibir un aviso de otro usuario, la suspensión se ajustaría de forma automática para reducir el impacto.
El siguiente paso es instalar una cámara estéreo digital que iría analizando el trayecto que tiene por delante el vehículo y podría así predecir la severidad de un impacto con un bache.