San José, 19 sep (elmundo.cr) – El jefe de fracción de Liberación Nacional, Óscar Izquierdo, manifestó su preocupación e indignación ante la irresponsabilidad y negligencia con la que el Gobierno ha manejado la construcción del nuevo Hospital de Cartago.
Izquierdo recalcó que “esperemos que ahora no vengan a florecer componendas o arreglos oscuros en detrimento de la construcción del hospital”.
“La reciente retirada de la empresa mexicana, Promotora y Desarrolladora Mexicana de Infraestructura, del proyecto para la construcción del Hospital de Cartago es una condena directa a este gobierno. ¿Por qué? Porque la incertidumbre y el caos derivado del clima político que han creado en torno a este proyecto ha ahuyentado la inversión y con ello ha frustrado la esperanza de una comunidad que lleva décadas esperando soluciones concretas, no excusas”, aseguró.
El diputado recalcó que “no existen las condiciones adecuadas para ejecutar una obra de tal magnitud cuando el ambiente político está lleno de incoherencias e improvisaciones y principalmente por una falta de compromiso real por parte de las autoridades”.
“¿Qué puede pensar una empresa cuando en un país los entes técnicos de rigor avalan la construcción del hospital y acto seguido sale el gobierno deslegitimándolos?”, cuestionó.
El liberacionista insistió en que “la incertidumbre que se ha generado ha sido tan grave que la empresa tuvo que retirarse y cancelar su propuesta porque no hay garantías de que este gobierno pueda cumplir con su palabra o con los términos establecidos para llevar a cabo el proyecto”.
Izquierdo enfatizó que junto a su fracción no van a claudicar en la lucha por la construcción del nuevo Hospital de Cartago, por lo que en la Comisión de Cartago traerán a la empresa, entre otros actores, a dar las explicaciones correspondientes.
“Hoy se rompe una promesa más que tiene en vilo las vidas de tantas familias a quienes se les violentan derechos constitucionales como el derecho a la vida y a la salud. Ante un gobierno cuyo estilo es convertir la incertidumbre en norma que cae en sus propias contradicciones, no sólo traiciona la confianza del pueblo porque de nada vale pasearse por sus calles para luego darles una bofetada. Cartagineses exijamos seriedad, responsabilidad y compromiso”, concluyó.