
San José, 13 oct (elmundo.cr) – La tarde de este miércoles los diputados aprobaron por unanimidad la declaratoria de ciudadanía de honor del pintor y escultor Isidro Con Wong y del pintor Fernando Carballo.
Las iniciativas que se encuentran bajo los expedientes 22.647 y 22.681, fueron presentadas por el diputado Dragos Dolanescu.
Dolanescu comentó que “Isidro Con Wong nació en Puntarenas, Costa Rica, en febrero de 1931, hijo de emigrantes chinos de la provincia de Cantón- Zhongshan, China. A su corta edad fue llevado a estudiar a Cantón al lugar de sus orígenes, donde luego se trasladaría a Macao y Hong Kong, ahí tuvo la oportunidad de asistir y escuchar diferentes escuelas chinas”.
“Con aquella fineza, tan sensible de refinamiento donde se revela su herencia del Extremo Oriente, siempre conservando un frescor extremadamente sensible, él ha logrado realizar un conjunto atractivo. Sus composiciones con un carácter casi decorativo son constantemente renovadas por el dominio que manifiesta en el uso del acrílico, tratado con una delicadeza y un gusto de grandes armonías luminosas”, añadió.
Según el diputado “de este modo nosotros, incansablemente, nos recreamos con sus maravillosos paisajes, de aire visionario, siempre parecido y a la vez diferente. Paisajes fantásticos donde se mezcla la exuberancia vegetal de los trópicos, los tranquilos rumiantes pastando, transfigurados por los llamativos colores”.
“En sus paradisíacos jardines, con los familiares animales, nos transporta a otro universo. Nosotros concedemos a tan genuino embrujamiento poético la particularidad de no cansarnos nunca de tanta diversidad tan rica y sutil”, sostuvo.
Dolanescu señaló que “Fernando Carballo ha sido una de esas personas que han hecho del arte un valor universal. Se inspiró en los grandes maestros de una generación que lo antecedió, pero su mérito está en haber trascendido y convertirse por sí mismo en uno de ellos”.
“Como todo gran artista, su obra ha tenido una evolución impactada por su tiempo y su entorno. La utilización de variadas técnicas como la xilografía, el dibujo y su tránsito por diferentes tintas, desde la china hasta tintas de imprenta y los esmaltes, hacen que su obra sea única hasta el día de hoy”, agregó.
El diputado indicó que “don Fernando ha mantenido dignidad y fidelidad en su obra, pero además genera identidad. Además, han pasado muchos años desde que se le otorgó el último reconocimiento oficial, a pesar de la trayectoria artística de este maestro”.
“Son pocos los artistas que permanecen vigentes y relevantes por varias décadas. Cuando algo perdura tan consistentemente en la historia del país, los costarricenses tendemos a normalizarlo y a darlo por sentado. Es hora de hacer un alto para reconocer el legado de don Fernando”, concluyó.