San José, 4 jul (elmundo.cr) – El consultor y experto Irwin Waller, considera que acciones como limitar el acceso de las personas al alcohol, a las armas de fuego, así como una atención privilegiada a los afectados por la violencia en los centros hospitalarios del país, son la vacuna contra la violencia, aseguró en la Comisión Permanente Especial de Seguridad y Narcotráfico.
El experto acudió acompañado por Douglas Durán, director del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (Ilanud) en el área de la prevención del delito y el tratamiento del delincuente y el vice ministro de Justicia y Paz para asuntos penitenciarios Exleine Sánchez, con el objetivo de referirse a las acciones y programas que se pueden implementar para la reducción de la violencia.
En palabras de Waller, con una inversión inteligente en esas y algunas otras áreas específicas, como la educación, es posible disminuir la violencia intrafamiliar y callejera hasta en un 50% de aquí al 2030 como ya ha ocurrido en otras naciones.
“La punidad no es suficiente para evitar la violencia”, sostuvo el experto, quien agregó que a pesar de las leyes que se tienen en el país doblamos el promedio mundial de homicidios que es de 6 por cada 100 mil habitantes.
La legisladora del Partido Frente Amplio, Priscilla Vindas, se identificó con las palabras del experto y aseguró que lo dicho por esta muestra que el país está caminando en la dirección incorrecta.
El viceministro de Justicia, Exleine Sánchez, reconoció que la parte punitiva o de castigo no está dando resultado y que a pesar de todo el buen trabajo que realizan las diversas policías el delito sigue aumentando. “Familia, valores, educación y corrupción son 4 de los factores fundamentales que están aumentando la delincuencia en el país”, según Sánchez.
El congresista Gilberto Campos, del Partido Liberal Progresista, indicó que su partido político propuso al país la creación de un observatorio de la violencia y el delito, partiendo de la necesidad de hacer un análisis del delito y su mutación, en el que participaría un equipo multidisciplinario, para determinar cómo se mueven las formas del delito y adaptar las policías y las políticas públicas hacia eso, “pero la pandemia afectó mucho y ahora tenemos el cibercrimen encima”.