San José, 5 feb (elmundo.cr) – El Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET-UNA) solicitó a la ministra de Salud detener la modificación del decreto 38924-S, “Reglamento para la Calidad del Agua Potable”.
El IRET argumenta la necesidad de “ampliar la discusión técnica” sobre los valores máximos admisibles de contaminantes, como el plaguicida clorotalonil, y sus implicaciones para la salud humana y ambiental.
“La modificación propuesta debilita la legislación para la protección de la calidad del agua, ya que convierte el valor de admisibilidad a un valor de alerta”, señala el pronunciamiento del IRET.
El Instituto advierte que esto implica un aumento en las concentraciones permitidas de metabolitos del clorotalonil por un periodo indefinido.
El IRET invoca el principio de no regresión ambiental, argumentando que la normativa no debe retroceder en los niveles de protección ya alcanzados. Recuerdan que la Constitución Política de Costa Rica consagra el derecho a un ambiente sano y el acceso al agua potable.
Aunque reconocen que el decreto busca gestionar el riesgo de contaminación por plaguicidas, el IRET considera que estos procedimientos deben ser producto de un análisis multidisciplinario e intersectorial.
“Estamos en total disposición de aportar insumos científicos a un equipo de trabajo para esta temática”, afirma el Instituto.
El IRET recomienda fortalecer las políticas de reducción del uso de sustancias peligrosas, mantener la legislación actual sobre límites admisibles y crear un plan para la atención de emergencias por contaminación de aguas.
También proponen establecer un plan para el monitoreo y remediación de cuerpos de agua contaminados.