San José, 6 jun (elmundo.cr) – La rana neotropical, ahora conocida como la rana de vientre rojo, cuyo nombre científico es Craugastor escoces, fue redescubierta por un grupo de investigadores de la Universidad de Costa Rica (UCR) en el Parque Nacional Juan Castro Blanco, ubicado en la provincia de Alajuela, cerca de Ciudad Quesada.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) declaró extinta a la rana de vientre rojo en 2004, luego de que dejara de ser observada desde 1986, su hábitat se encontraba en las faldas de los volcanes Barva y Poás.
La rana de vientre rojo fue encontrada por los investigadores de la UCR Gilbert Alvarado Barboza y Randall Jiménez, que actualmente realizan sus doctorados en la Universidad de Sao Paulo y en la Universidad de Ulm (Alemania), respectivamente.
El hallazgo se produjo el 19 de setiembre del 2016, durante un trabajo de muestreo rutinario de anfibios, como parte del proyecto de investigación Vibicaria. El ejemplar encontrado es una hembra, adulta y mide 6,2 centímetros.
La rana es de color café, con el vientre de color rojo, lo que facilitó su identificación, ya que es la única con este rasgo entre el grupo al que pertenece el anfibio.
El hallazgo se produjo a 1820 metros de altitud en una de las quebradas del parque nacional, lo que lleva a concluir a los investigadores que debe existir una población en el lugar. Se sabe poco de la especie, pues casi no ha sido estudiada.
“Era una noche completamente despejada, sin lluvia, estrellada, con luna llena; es decir, con todas las condiciones para no ver ranas”, dijo Alvarado al comentar cómo encontraron a la rana escondida en una cuevita alrededor de una quebrada.
El vicerrector de Investigación de la UCR, el doctor Fernando García indicó que es una gran satisfacción para la casa de estudios que representa dar a conocer el redescubrimiento de esta especie. Siendo enfático en afirmar que el “cambio climático no es ficción, la alteración de los ecosistemas por el ser humano es una realidad”, por lo que deben continuar los esfuerzos de conservación de las especies que conforman el sistema tierra.
Los científicos decidieron mantener al espécimen con vida, para dar inicio a un programa de conservación de anfibios en la UCR. Para ello se diseñó un sitio especial para mantener a los animales en cautiverio y procurar su reproducción en condiciones adecuadas como temperatura, humedad y asepsia. Este espacio se encuentra en construcción y estará ubicado en la Estación Experimental Alfredo Volio Mata de la UCR, en Ochomogo.
Este centro de rescate y recuperación de anfibios tendrá una construcción amigable con el ambiente, mediante la utilización de contenedores y la energía que permitirá su funcionamiento será renovable.
Además el proyecto cuenta con una red de investigadores que aportan su conocimiento a nivel internacional, de países como Panamá, Canadá, Inglaterra y Bélgica. De igual forma la comunidad de las cercanías del parque también formará parte mediante campañas de concientización en cuanto a la conservación de la biodiversidad.
“Cada animal es producto de la evolución y es un diseño que ha requerido millones de años para poder llegar al material genético que conforma esa especie. Cuando se pierde una especie no solamente queda un nicho vacío, sino que desaparece la función que cumple así como su diseño biológico”, explicó Alvarado.
Para Alvarado es importante revisar las metodologías que se utilizan para declarar especies animales extintas, ante las nuevas técnicas de investigación con que cuentan los científicos en la actualidad.
Finalmente el vicerrector de Investigación de la UCR señaló que es importante tener claro que la investigación que se realiza en todos los campos del quehacer humano es de vital importancia para el desarrollo de los países.