Investigador de Incae: No estamos cuidando a nuestras jóvenes, no estamos empoderándolas

» "No podemos aspirar a tener un progreso social alto si no garantizamos que todos los individuos de la sociedad se puedan sentir seguros en su comunidad, en su empresa o en su país", argumentó.

Redacción, 10 nov(elmundo,cr)- El pasado jueves, 9 de noviembre, tuvo lugar la presentación del estudio de Incae sobre Progreso Social de las Mujeres en América Latina, de quien su coautor, Jaime García, expresó que “no estamos cuidando a nuestras jóvenes, no estamos empoderándolas y estamos perdiendo todo el capital humano que eso implica”.

En entrevista exclusiva a EL MUNDO, García, investigador senior del Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible de Incae, ofreció una perspectiva de la realidad latinoamericana actual en cuanto al poder de la mujer y los avances, aunque también lo que resta por hacer.

“No podemos aspirar a tener un progreso social alto si no garantizamos que todos los individuos de la sociedad se puedan sentir seguros en su comunidad, en su empresa o en su país”, argumentó.

El femicidio existe en Latinoamérica. ¿Cómo pensar en el progreso de la mujer si algunas mueren antes de los 30?

“Es importante mencionar que, respecto al tema de la violencia de género o los femicidios, es uno de los temas que más mueven el dialogo y el discurso de género. De hecho, en un estudio del BID del 2015 en donde se analizan un millón de tweets de redes sociales se encuentra que de ese millón de tweets el 21% se refieren a discusiones de género y el tema que más predomina es justamente la violencia de género”.

“Por lo tanto, es un tema que todavía no se ha resuelto en términos de América Latina, tampoco en el resto del mundo, sin embargo que la respuesta pasa por una mejor institucionalidad por entender que las leyes de un país tienen que servir a todos sus ciudadanos porque la probabilidad de cometer un castigo sea real, existente, y sea parte de los incentivos para que el criminal no atente contra ello, pero sobre todo ayudar a que los sistemas de justicia; los policías locales, comunitarios; también estén familiarizados con esos temas de género. Si desde ahí no partimos con una política para incluir a todo y proteger a todos creo que no podemos decir que estamos generando progreso social”.

La falta de educación sexual, la pobreza y lo ilegal del aborto (en caso de violación, por ejemplo) provoca millares de embarazos adolescentes, por lo que las niñas latinoamericanas abandonan estudios. ¿Qué hacer en estos casos?

“Cuando nos referimos al progreso social de las mujeres o de los países, consideramos una dimensión que se llama dimensión de oportunidades; en ella a lo que apelamos y tratamos de visibilizar es que todos los individuos alcancen su pleno potencial”.

“El concepto de libertad personal y de elección, es decir, que no haya trabas sociales, legales, institucionales que me limiten a mí como individuo de poder decidir sobre mi vida. En ese aspecto vemos que, dentro del mundo Latinoamericano, dentro de África o Asia, estamos rezagados en comparación con países en Europa, Norteamérica y Oceanía. ¿En qué sentido? En el sentido que no existen las facilidades institucionales o sociales, no existen tampoco los acuerdos sociales, para proteger la salud reproductiva de la mujer”.

Cabe destacar que en Centroamérica, el embarazo de niñas y adolescentes representa el 30% de los partos que se dan, incluso en niñas entre 10 y 14 años de edad. Costa Rica reporta 500 casos, 900 en Honduras, 1 440 en El Salvador, 1 600 en Nicaragua y más de 5 mil en Guatemala; la mayoría producto de abuso o violación en su entorno familiar. En Panamá, según el Ministerio de Salud, de enero a mayo del 2017 se reportaron 4 130 casos de embarazos en adolescentes 10 a 19 años.

LEA TAMBIÉN: Centroamérica: Región con menos avances en igualdad de género y derechos reproductivos

Respecto a los datos anteriores, García comenta que “estamos perdiendo al 17% de las jóvenes que no pueden seguir
estudiando, que no pueden aspirar a un desarrollo profesional, o que les va a costar más trabajo. De hecho, existe una relación entre embarazo adolescente y pobreza de ingreso, o pobreza multidimensional, estamos condenándolas a ponerlas en una condición muy precaria”.

LEA TAMBIÉN: CIDH llama a Estados a respetar y garantizar derechos sexuales y reproductivos de las mujeres  

Últimas noticias