Informe de la OIT sobre estudio de la Universidad de Costa Rica

Informe usado para aumentar cotización obrera al IVM contiene “problemas serios” de metodología

» Estudio fue solicitado por Mesa de Diálogo que estudia futuro del IVM

» UCR se sacude y dice que informe no tiene sustento

San José, 11 jul (elmundo.cr) – El estudio actuarial hecho por la Universidad de Costa Rica (UCR) y que sirvió como base para aumentar la contribución obrera al régimen de pensiones por Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) contiene problemas metodológicos “serios”.

Así lo señaló la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un documento titulado “Nota técnica: Consideraciones sobre el estudio (…) elaborado elaborado por la Escuela de Matemática de la Universidad de Costa Rica”.

Dicho informe fue solicitado por la Mesa de Diálogo que discute el futuro del régimen IVM de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).

De acuerdo con el documento, hecho público por la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), el informe se focaliza en aquellos aspectos técnicos que considera la OIT influyen con mayor peso en los resultados del estudio de la UCR.

La primer irregularidad en la metodología usada por la Escuela de Matemática de esa universidad, de acuerdo con el informe, es que el modelo UCR se basa en una estructura donde solo existen dos poblaciones: no afiliados y afiliados al régimen IVM sin hacer la diferenciación entre afiliada pero que no cotiza activamente; y la que está afiliada y cotiza activamente.

“El modelo simula cotizantes, pero solo para calcular las cotizaciones y no para evaluar la adquisición de derechos a jubilación. Ambas decisiones son técnicamente incorrectas. Normalmente las personas afiliadas adquieren derechos jubilatorios, mientras que las otras personas no”, dice el estudio.

De acuerdo con el análisis, si la formulación del modelo de la UCR fuera correcto, la densidad de cotización se aplicaría solamente para la población afiliada cotizante activa, “porque lógicamente se debería calcular solo sobre dicha población”.

Densidad de Cotización: Es el tiempo que el trabajador, durante su vida laboral, cotiza al sistema de pensiones

Sin embargo, la OIT detectó que contrario a lo anterior, el modelo usado aplicó una densidad de cotización a todo el conjunto de población afiliada, “generando una sobreestimación considerable en la acumulación de derechos”, lo que quiere decir, que la UCR está calculando el impacto al IVM al darle pensión a las personas afiliadas pero que no están cotizando.

Para la Organización, representa ¨un problema metodológico muy serio” el hecho de que el modelo de la UCR considere que el grupo de personas no afiliadas al IVM sea la única fuente de nuevas entradas de recursos.

“Como todas las entradas del modelo UCR vienen de poblaciones no afiliadas, tanto las entradas como la población afiliada están infladas de manera desproporcionada y no pasan pruebas mínimas de consistencia en términos poblacionales”, dice el informe.

La mala metodología originó resultados calificados como “sorprendentes” por parte de la OIT, entre ellos que el 33% de los varones nacidos en el año 2000 estarían afiliados a la CCSS en el año 2020; 68% en el 2025 y 90% en el 2040.

Otro resultado nada creíble para la Organización es que para la generación nacida en 1985, el 118% estaría afiliados a la CCSS en el año 2030 y el 121% en el año 2040; es decir, la generación completa y no solo quienes trabajan.

“Estos resultados son incongruentes, tanto con respecto a los supuestos de cobertura de la UCR, como en relación con la realidad del mercado de trabajo de Costa Rica y cualquier lugar del mundo, donde existen grupos de población que nunca participan en actividades productivas y algunos que lo hacen en actividades donde la afiliación es difícil de alcanzar”, dijo la OIT.

De acuerdo con el análisis, el modelo UCR no solamente infló la población afiliada al IVM, sino también la acumulación de derechos.

SEGUNDO PROBLEMA. Adicional a ese error de metodología, la Organización Internacional del Trabajo dijo que el modelo UCR aplica la densidad de cotización a toda la población afiliada, y no solo los cotizantes activos, como sería apropiado.

Ese error sobreestima tanto el acceso a derechos de jubilación como el gasto en el régimen IVM.

“Si en lugar de utilizar dos grupos, como lo hace el modelo UCR, se utilizara un modelo estándar de tres grupos, el grupo inactivo no debería adquirir derechos jubilatorios sino hasta que sus miembros retornen al grupo de los activos, o en menor medida cuando sus cotizaciones anteriores le permiten pensionarse con una edad más avanzada. Sin embargo, en el modelo de dos grupos de la UCR, la densidad se aplica (en conjunto con supuestos de cobertura) a la totalidad de los afiliados, haciendo que más y más miembros inactivos alcancen el derecho a una pensión”, explicó la OIT.

En resumen, la OIT afirmó que el modelo demográfico de la UCR sobreestima considerablemente las generaciones de afiliados y por tanto de la afiliación total al IVM, así como que sobreestima considerablemente las probabilidades de acceso a pensiones para la población afiliada al régimen.

“Estos dos factores se manifiestan en una aceleración explosiva de la tasa de dependencia demográfica
proyectada por el modelo UCR entre 2016 y 2050. En conjunto las dos consecuencias se trasladan en
una gran sobreestimación de la población con acceso a pensiones durante los próximos años y por tanto
del costo del sistema”, dice el documento.

Además de los dos problemas metodológicos, la OIT dijo que el estudio actuarial, en una revisión rápida, pudo determinarse que para muchas generaciones proyectadas por el modelo, no se cumplen ciertas relaciones básicas de consistencia.

TERCER PROBLEMA. El informe de la Organización señala también que la Universidad de Costa Rica incurrió en cuatro errores que como consecuencia, generan en su estudio una tendencia explosiva del costo modelado del régimen IVM.

Como primer punto causal de ese problema se encuentra que el modelo UCR no utilizó una curva de salarios, sino que empleó el salario inicial por edad y número de cotizaciones pasadas, que se aumenta por igual a todos los grupos en función de una tasa de crecimiento, lo que provoca inconsistencias.

“Por ejemplo, a veces se observan generaciones con salarios que decrecen entre un año y otro (disminuyendo cotizaciones y afectando los indicadores de sostenibilidad)”, cuestionó la Organización.

De segundo lugar, la OIT dijo que en muchos años, el salario de referencia para el cálculo de las pensiones crece más que el salario promedio cotizable, lo cual es una consecuencia indirecta de la manera que el modelo de la Universidad modeliza cohortes y la utilización de dos grupos demográficos en lugar de tres.

Asimismo, se detectó que la pensión promedio crece, en el informe de la UCR, más rápido que la inflación y en muchos casos más que el salario promedio cotizable.

“Esto es una consecuencia directa de la sobreestimación del número de nuevas pensiones (consecuencia a su vez de una modelización demográfica inadecuada), así como del hecho de que las pensiones se calculan usando un salario que crece más rápido que el salario promedio”, agrega.

Finalmente, la OIT detectó que la fórmula de cálculo de la pensión empleada por el modelo UCR, utiliza solo el último salario cotizado como referencia y no el promedio actualizado de los últimos veinte años según establece la Ley.

“El problema se agrava porque estos cálculos se aplican a toda la población afiliada con derecho a pensión (ya sobreestimada) a pesar de que fueron modelados solo para la población cotizante”, dice el informe.

UCR SE SACUDE. En un breve comunicado de prensa, la Universidad de Costa Rica afirmó que el informe de la Organización Internacional del Trabajo no tiene sustento.

“Desde el año 2016 la metodología empleada se justificó técnicamente ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y la Superintendencia de Pensiones (Supen), lo cual está incluido en las páginas 158, 166 y 167 del estudio actuarial. Al respecto, indicamos en el documento que las migraciones, los nuevos beneficios aprobados en el 2005 y la informalidad laboral, entre otros aspectos, ocasionarán un alto nivel de acceso a los beneficios del régimen”, dijo la Universidad.

En el caso del señalamiento de la OIT, de que el informe actuarial solo usó el último salario para calcular el monto de la pensión y no una curva de salarios, la UCR dijo que “estas afirmaciones son falsas, según consta en las páginas 244 a 246 del estudio actuarial. Asimismo, el resto de observaciones de índole financiero no corresponden a la metodología utilizada”.

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