
San José, 12 ago (elmundo.cr) – El Coordinador Programa de Infraestructura del Transporte (PITRA) del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), Luis Guillermo Loría, conversó con EL MUNDO acerca de la funcionalidad del Conavi y de cómo este ente a través del tiempo ha carecido de planificación para llevar adelante obra pública importante en el país.
¿En qué estamos fallando con respecto a los carteles de licitación?
Nosotros lo que tenemos es un serio problema de gestión de infraestructura, no tenemos proyectos maduros. Entonces cuando una obra arranca pasa lo que ocurrió en Paso Ancho y pasa en todas las obras, como la Ruta 32, que no hay relocalización de servicios públicos y no hay expropiaciones, además no se tienen planos claros.
¿Y Sifón-La Abundancia?
Ya va para una octava adenda que empezó costando 30 millones de dólares y va terminar costando…bueno, nadie sabe cuánto va a terminar costando, ya llegamos a 200.
¿Y la responsabilidad del contratista?
Por eso insisto en que no podemos irnos encima de los contratistas per se. Hay que irse encima de la Administración por no tener proyectos maduros listos para arrancar, ¿qué es lo que hay que hacer?, cambiar la gestión, se deberían tener unidades ejecutoras que tengan la versatilidad para las expropiaciones y que haya alguna articulación superior que se encargue de los permisos del MINAE, SETENA, para relocalizar postes, tuberías, que si hay algún oleoducto cerca, si hay que mover las empresas de cable que a veces están metidas también.
¿Y por qué ocurren rezagos tan a menudo?
Nosotros acabamos de hacer una auditoría en el puente de Parasito que fue adjudicada en el 2004, y la obra empezó en el 2014. Tenemos oficios trazados en el 2008, donde el gerente de construcción del Conavi le decía al contratista ‘bueno vamos a licitar ya que se quite, que se expropie el terreno del bastión norte por decir algo, y vamos a gestionar el permiso de trabajo en el cauce del río’, después de cinco años de adjudicado.
¿Dónde más ocurre esto?
Está pasando con la ruta 32, está pasando con Circunvalación Norte, que es un proyecto mucho más grande de millones de millones de dólares, no puede arrancar el contratista porque no tiene los terrenos para trabajar con orden de inicio.
¿Improvisación?
En Costa Rica viene se destapa una montaña y de repente dicen ‘ay es que nosotros no sabíamos que había este problema de hidrotermalismo’, cómo que no sabían si la geología moderna le permite a uno conocer todo lo que hay ahí, cientos de metros para abajo, para que el diseño sea lo más cercano a la realidad posible.
Hablamos de empresas con experiencia, que han ganado muchos proyectos y tienen buena maquinaria, laboratorios, etc.
Eso tiene toda la razón, hay temas que son Conavi, que no talla donde tiene que tallar, porque a veces trata de apretar en unas cosas ridículas. Nosotros debemos pasar ya de la filosofía del Conavi de tapar huecos y poner sobre carpetillas, a realizar intervenciones más profundas donde se mejore el pavimento completo, donde se mejoren los drenajes, donde cuando usted termina de recarpetear a la semana le pintaron la obra, otra idea.
Informes de la Contraloría hablan de la falta de planificación para saber qué obras intervenir. Por ejemplo, el caso de Bribrí-Sixaola donde se destinaron ₡14 millones.
Eso no se ha curado, esa falta de planificación estratégica. Hubo una época donde se han dado muchas obras así. Una vez a un Ministro o Ministra de Transportes se led dijo, ‘vea acaba de hacer esta carretera tan grande aquí en medio de la nada, pasan cuatro vehículos por día pero no está conectada con una ruta importante como para que haya más movilidad’, y ella o él le dijo ‘ya yo le di mucha plata por decir a Guanacaste, ahora sigue el Sur’. ¡Eso no puede ser!
¿Pero entonces cómo saber dónde invertir?
Nosotros tenemos muchos proyectos así, y la gestión le dice a usted donde invertir, no es que un proyecto rural no lo va hacer, o no le va meter dinero, pero usted prioriza, por estado de la carretera.
Yo he tenido y seguiré teniendo diferencias con ministros de Transportes por esto que le voy a decir: la Interamericana nunca debería tener un hueco, punto. Un hueco en la Interamericana es que el sistema de pavimentos del país no funciona.
¿Ha ocurrido que una vez pasada la garantía de un proyecto se detectan fallas y se vuelve a contratar a la misma empresa para su intervención?
No sé si a la misma empresa, pero pasa que esa misma empresa no tiene limitaciones para ser contratada. Podría entrar otra vez a licitar esa misma obra.
¿No debería de ser?
No, jamás.
¿Debería de haber algún tipo de sanción?
Claro que sí. Nosotros hemos hablado en algún momento de tener un registro de contratistas por puntos, y que cada vez que a un contratista le pasa una situación de estas que pierda puntos, como un conductor, así se hace en El Salvador, pero aquí no, aquí amenazan a la Administración con recursos legales.
¿Por qué hay tanta desidia?
No sé si es que hay tanta legalidad y tanto tema administrativo que muchos funcionarios ya están cansados y desgastados también, por eso nosotros creemos que el Conavi no hay que cerrarlo, pero hay que reformarlo.
¿Esa es la solución?
Podría ser una solución
¿Qué pasó con el proyecto que estaba en la Asamblea para que los informes del Lanamme sean vinculantes?
Ese proyecto del Lanamme para que fuese vinculante quedó en nada, fueron 4 años y lo presentó Walter Céspedes en el 2010, en el 2013 logró el apoyo de la Presidencia, en algún momento quedó dentro de los tres proyectos prioritarios para la agenda parlamentaria, pero el Conavi, particularmente el Ministro que había en ese tiempo tenía mucha animadversión hacia nosotros.
Se trató de don Pedro Castro, desde ahí trataron de boicotear mucho….