San José, 19 abr (elmundo.cr) – Con el voto unánime de los 39 legisladores presentes se le dio segundo debate al expediente 23.215 “Declaratoria de la Junta Administrativa de la Imprenta Nacional, Conocida como Imprenta Nacional como Institución Benemérita de la Patria”.
Los comienzos de la imprenta del Estado costarricense se remontan a los meses de setiembre y octubre de 1835, época en que se vivió la llamada Guerra de la Liga, que consistió en una alianza entre las ciudades de Cartago, Heredia y Alajuela para combatir la hegemonía de la ciudad de San José.
Al finalizar este conflicto, que culminó con la victoria de San José como capital del país y como consecuencia del enfrentamiento armado, el Lic. don Braulio Carrillo Colina, jefe supremo del Estado, ordenó abrir un riguroso proceso contra los principales implicados, entre los cuales estaba don Joaquín Bernardo Calvo, propietario de la Imprenta de la Merced.
El 18 de octubre de 1835, se ordenó el embargo de los bienes de don Joaquín, para ello se realizó un avalúo y se determinó fijar el monto de su deuda con el Estado en mil quinientos cuarenta y dos pesos con seis reales. Fue entonces cuando el Estado decidió adquirir por el valor señalado la Imprenta de la Merced, entre otras disposiciones.
Para el establecimiento de la imprenta del Estado, no medió ninguna disposición legislativa, sino la incautación de una ya existente, como una especie de botín revolucionario.
La imprenta, desde su creación, ha representado un instrumento fundamental para la participación, comunicación y educación, así como un medio formador de la opinión pública y baluarte de la libertad de expresión, de manera que estos fueron los ideales del Estado costarricense para fundar su propia imprenta.
Durante los primeros años se llamó la Imprenta del Estado, luego el 31 de agosto de 1848, el Dr. José María Castro Madriz decretó la separación del Estado de la Federación Centroamericana. Esta circunstancia llevó a la adopción del Sistema Republicano y, por ende, la imprenta adoptó el nuevo nombre de la Imprenta de la República, al menos desde fines de 1848 hasta 1853. Posteriormente comienza a cobrar fuerza el nombre de Imprenta Nacional, aunque de vez en cuando se hablaba de Tipografía Nacional.
La Imprenta Nacional y el diario oficial La Gaceta de Costa Rica siempre han estado relacionados, lo que se evidencia en el primer reglamento aprobado para la Imprenta del Estado, que se estableció por medio de un decreto el 3 de octubre de 1846. Entre las funciones que se señalaban al director estaba la responsabilidad de atender la impresión del periódico del Gobierno, del que era también el director. También ha sido la institución encargada de editar y publicar el Boletín Judicial órgano oficial del Poder Judicial de la República.
La Imprenta ha publicado muchos libros y publicaciones educativas y culturales. Tuvo a su cargo en algún momento la impresión de los billetes de lotería, etiquetas de cigarrillos y licores, los pasaportes, cuadernos para proveer al Almacén Nacional Escolar, así como las papeletas de los procesos electorales.