ELECCIONES 2018

Conservador y tradicionalista: el perfil de Rodolfo Hernández

» Hernández se muestra a sí mismo como un hombre de familia, de principios morales y éticos

» El haber renunciado a la candidatura presidencial del PUSC durante la campaña del 2014 todavía le pasa la factura.

Rodolfo Hernández, candidato presidencial del PRSC. Foto: Luis Madrigal / El Mundo CR

San José, 15 ago (elmundo.cr) – El médico especialista en pediatría y exdirector del Hospital de Niños, Rodolfo Hernández aspira a alcanzar la Presidencia de la República con el Partido Republicano Social Cristiano (PRSC), tras abandonar las filas del Partido Unidad Social Cristiana.

Hernández se ubica entre los cinco candidatos con mayor intención de voto a seis meses de las elecciones generales, donde se escogerá al sucesor de Luis Guillermo Solís.

Como parte de la cobertura especial sobre esos comicios, la Unidad de Investigación en Psicología Política de OPol Consultores desarrolló, a solicitud de EL MUNDO, un análisis sobre la imagen que los candidatos presidenciales están vendiendo a los electores.

En esta primera entrega, los resultados están basados en impresiones políticas y sociales en la población, características personales, perfiles psicológicos, comportamiento ante la prensa y un análisis de sus fortalezas y debilidades. Los resultados de dicho análisis serán actualizados cada quince días, con el fin de que la población costarricense pueda ver la evolución de cada uno de los aspirantes a la Presidencia conforme se desarrollan los debates y se acercan los comicios.

De acuerdo con el análisis, el Dr. Hernández se muestra a sí mismo como un hombre de familia, de principios morales y éticos, reconocido por su profesión y quien da la imagen de ser amable, respetuoso, sensatez, sereno y cordial.

El socialcristiano muestra una ideología conservadora, dirigida a la familia tradicional que resulta atractiva para la población adulta conservadora y de jóvenes pertenecientes a familias tradicionales, pero no entre la población progresista en derechos humanos.

Entre los factores que juegan a favor de Hernández destacan su labor como médico, reconocida por las familias de menores atendidos en el Hospital Nacional de Niños; el no tener una imagen personal negativa entre la ciudadanía y el hecho de no ser visto como uno más de la clase política adinerada de Costa Rica.

Sin embargo, Hernández tiene -de acuerdo al estudio- varias debilidades que pueden perjudicar sus intentos de alcanzar la silla presidencial, entre ellos y el más recordado, el haber renunciado a la candidatura presidencial del Partido Unidad Social Cristiana durante la campaña del 2014.

Asimismo, al no tener experiencia en el ámbito político la ciudadanía puede interpretar que tiene poco o nulo conocimiento en temas de política y Estado, así como el hecho de tener un discurso carente de fuerza, dinámica y efusividad, en contraparte de sus más cercanos contrincantes, a pesar de ser señalado como una persona de gran calidez humana.

Otro factor que podría jugar en contra de Hernández es su discurso conservador y tradicionalista, por lo que tiene poco apoyo de la población adulto-joven de ideología más liberal, población LGBTI, así como la población que está a favor del aborto y la fecundación in vitro.

Aunque ha centrado su campaña en la familia tradicional de clase conservadora, una ventaja ya que en Costa Rica la clase conservadora y la familia tradicional es la que más prevalece, se muestra en desventaja en cuanto a campaña mediática en comparación con otros partidos más grandes como el PUSC y el PLN.

El estudio señaló además la reacción negativa que tuvo el candidato presidencial del Republicano al no ser invitado al debate de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP).

Hernández dejó ver molestia, indignación y un comportamiento que hizo pensar que el tema fue tomado de forma personal, en lugar de reaccionar con fuerza y dinamismo, pero con serenidad.

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