
San José, 19 dic (elmundo.cr)- El ICE acudió a la Sala I para objetar el arbitraje que perdió con la empresa PH Chucás en el Centro Internacional de Conciliación y Arbitraje en busca de anular el proceso que le costaría cerca de $150 millones, pese a que desde el inicio del proceso estuvo de acuerdo con las reglas.
La administración del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), considera que Mario Pacheco Flores, uno de los árbitros y presidente del Tribunal que resolvió el proceso debía inhibirse, pues seis años antes, había tenido una supuesta relación notarial con PH Chucás.
Sin embargo, en PH Chucás apuntan que les “extraña” el reclamo, en vista de que Pacheco fue nombrado presidente de dicho tribunal arbitral con el apoyo y el voto del árbitro del propio ICE.
“Este proceso arbitral resultó un laudo unánime, emitido tanto por los árbitros propuestos por el ICE como por P.H. Chucás, así como por un tercero designado por ambas partes”, apuntó la empresa ante consulta de EL MUNDO.
Aun así, el ICE reclama que Pacheco debió inhibirse basado en el “deber que la ley le impone”, y para ello se basa en la Ley sobre Resolución Alterna de Conflictos y Promoción de la Paz Social, N° 7727.
El artículo 25 de esa norma dispone que los árbitros “no deben tener nexo alguno con las partes o sus apoderados y abogados. Esto último para poner a salvo el necesario deber ético y moral por eventuales conflictos de interés”, apuntó la entidad en un comunicado.
Pero desde Chucás se apunta que el reclamo llega fuera del plazo de la misma ley, que permite cuestionar a los árbitros y surge una vez que se dio por notificado del final del proceso, luego de que los árbitros Mario Pacheco Flores, Adrián Alvarenga Odio y Fernando Montero Piña dieran la razón a PH Chucás.
“Extraña que se hasta este momento que se manifiesten objeciones a dichos árbitros y no durante el periodo oportuno dentro del proceso, pues la conformación de dicho Tribunal fue de pleno conocimiento de la institución durante todo el arbitraje”, apuntó la empresa.
Ante el reclamo del ICE, PH Chucás reiteró que confía en “la transparencia e integridad de la estructura jurídica del país y en el proceso arbitral que se llevó acabo, donde se garantizó a ambas partes su derecho de defensa”.
El pleito entre PH Chucás y el ICE empezó en el 2015, luego de que la firma empezó a cobrar sobrecostos en la obra, cuyo costo pasó de $107 millones a $280 millones.
La compañía alegó un aparente comportamiento geológico de la zona geográfica y otros factores como el nivel de precipitación y el deslizamiento de terrenos, que provocaron cambios en el proyecto hidroeléctrico.