Según un comunicado de prensa, los manifestantes defecaron en basureros, rompieron muebles, amenazaron a los funcionarios que llegaron a sustituirlos, rebalsaron los sanitarios y sustrajeron las mechas de los palos de piso para evitar que sus desastres fueron limpiados.
Trabajadores de dicho centro médico fueron quienes llamaron a la CCSS y remitieron a la prensa fotografías y testimonios de lo ocurrido.
“La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) repudia las acciones que atentan contra la seguridad de los usuarios y funcionarios que se han estado realizando durante el día de hoy en el hospital por motivo de la huelga”, dice el comunicado, que agrega que a pesar de ello la institución ha trabajado para darle continuidad de los servicios y evitar que la huelga afecte la atención de los usuarios, pues se ha contado con la ayuda de funcionarios de otras unidades médicas de la región para sustituir a los que se unieron al movimiento.