Hospital Maximiliano Peralta habilitó área exclusiva para familias con pérdidas gestacionales 

Cartago, 27 jul (elmundo.cr) – Las familias que sobrellevan una pérdida gestacional; es decir, aquellas en que su bebé ha fallecido antes de nacer, cuentan con un espacio especial dentro del hospital Maximiliano Peralta Jiménez que permite acompañamiento las 24 horas y que cuenta con condiciones que favorecen el manejo adecuado del duelo. 

Esta área tiene capacidad para albergar a dos familias a la vez, debidamente separadas, está ubicada en el tercer piso del edificio principal, dentro del salón de ginecología. 

Principales características:  

  • Zona aislada con puerta independiente. 
  • Paredes pintadas con colores claros.  
  • Espacio bien ventilado e iluminado con acceso a lavamanos  
  • Amplios ventanales desde donde se puede apreciar el paisaje urbano y las montañas. 
  • Adhesivos con imágenes alusivas a la naturaleza como parques y lagos, en las ventanas internas. 
  • Cortinas especiales (con protección antibacterial, anti fluidos y anti llamas) que aportan privacidad durante los procedimientos y el tiempo que la familia quiera. 
  • Los cubículos cuentan con un timbre para solicitar asistencia, que se activa en la estación de enfermería. 

Además, indican que los pacientes y sus familias han mostrado satisfacción por la implementación de este espacio.  

El Dr. Rafael Mora Castrillo, jefe del servicio de Ginecología, manifestó que «el cambio busca propiciar un trato humano y personalizado para la familia gestante que hayan tenido pérdidas y requieran privacidad en sus momentos de duelo».  

El médico agregó que «el espacio está aislado dentro de un salón de Ginecología, para que las familias puedan expresar su sentir, estar acompañadas por sus seres queridos y por el personal. Es importante destacar que los protocolos para el manejo de pérdidas gestacionales incluyen un abordaje integral con profesionales en psicología o psiquiatría, trabajo social o cualquier otro miembro del equipo de ginecobstetricia que la paciente necesite». 

Durante la consulta realizada a una usuaria, que refirió haber vivido esta situación en dos ocasiones, se obtuvo que la primera vez no fue fácil porque el internamiento se dio en la etapa más crítica de la pandemia, en medio de las restricciones y sin acompañantes, pero esta ocasión ha sido diferente:  

«Acá arriba es más bonito, cuando llegamos le dije a mi pareja que el cuarto parecía cinco estrellas, con ventana para ver el amanecer. Nos hacen sentir más tranquilos al no estar cerca de otras pacientes y el proceso de pérdida también es diferente porque podemos estar acompañadas y mantenernos más estables en la parte psicológica».  

Con respecto al trato recibido la usuaria indicó «el lugar es cómodo y el proceso ha sido bonito porque las personas nos han atendido de manera especial por estar aisladas, pero no aisladas de algo malo, sino más bien aisladas para tratarnos mejor y darnos un servicio más».  

Últimas noticias