San José, 14 jun (elmundo.cr) – El historiador Iván Molina cuestionó con fuerza los intentos por revivir al Partido Acción Ciudadana (PAC) de cara a las elecciones de 2026, y advirtió que su segunda administración —encabezada por el expresidente Carlos Alvarado Quesada— no solo aumentó las desigualdades sociales, sino que también pavimentó el camino para la llegada de Rodrigo Chaves al poder.
“Nadie puede cuestionar la importancia de la segunda administración del PAC, encabezada por Carlos Alvarado. Durante su gestión (2018-2022), se llevaron a cabo profundos cambios institucionales solo comparables, por su impacto histórico, con la reforma social impulsada por Rafael Ángel Calderón Guardia”, escribió Molina.
Sin embargo, aclaró que a diferencia de aquella reforma calderonista, que fue socialmente progresiva y contó con el apoyo de la Iglesia católica y el Partido Comunista, la de Alvarado —sostenida por la Unidad Social Cristiana y Liberación Nacional— tuvo un efecto contrario. “En vez de reducir las desigualdades, las acrecentó en una escala sin precedente”, sentenció.
Molina trazó también un paralelismo entre los periodos de posguerra y la actualidad. Recordó que después de Calderón Guardia, la presidencia de Teodoro Picado intentó despolarizar la lucha política, aunque sin éxito. En cambio, dijo, “la administración alvaradista prohijó el ascenso político de Rodrigo Chaves Robles, que ha perseverado por el regresivo rumbo que le heredó Alvarado”.
Para Molina, reconocer esa conexión entre ambos gobiernos es esencial <<no solo en términos analíticos, sino de la práctica políticas>>, en especial ahora que “hay quienes alistan picos y palas para exhumar el cadáver del PAC de la tumba que le cavó el electorado costarricense en 2022”.