San José, 2 oct (elmundo.cr) – El diputado de Nueva República, Harllan Hoepelman, denunció violencia en su contra, en un allanamiento realizado a su casa de habitación en Alajuelita.
“Entraron a mi casa sin tener una orden judicial, golpearon a una parte de mi familia, echaron gas pimienta en mi casa, mi nieta estaba en el balcón recibiendo clases y tuvimos que echarle agua en los ojos, yo creo que esto es algo muy grave”, narró el legislador.
La intervención policial, según el diputado fue por parte de la Policía Municipal por que habían incumplido trámites municipales.
Hoepelman explicó que vive en la casa pastoral de una Iglesia, y que considera como muy grave esa irrupción en su hogar, y tachó este hecho como “persecución religiosa”.
“Estamos llegando a un momento en el que hay que revisar y volver la mirada a las policías municipales, para ver si esto está funcionando en pro de la comunidad o ver si esto tal vez se vuelve en una guardia personal de un alcalde”, agregó.
Aunado a esto, manifestó que había enviado el caso a los Tribunales de Justicia, sin embargo la Sala desestimó la causa y dijo que no había existido violencia policial.
“Yo no soy un delincuente, y si lo fuera necesitan una orden judicial para entrar a la casa”, dijo Hoepelman.
Por último, contó como los oficiales antes de retirarse de su casa de habitación amenazaron a sus familiares y les dijeron que “cuando salgan de la casa sin el diputado, los vamos a fijar”, concluyó.
