San José, 30 jul (elmundo.cr) – El diputado Dragos Dolanescu manifestó sentirse orgulloso de no ser llamado a Casa Presidencial con los jefes de fracción que apoyan al gobierno para discutir la agenda de sesiones extraordinarias.
Para el legislador esto hace más notoria su separación con las fracciones que apoyan al gobierno de Carlos Alvarado.
“No sé qué había que celebrar el día de ayer. No me parece para nada correcto que en media pandemia y mientras tenemos a cientos de miles de hermanos costarricenses suplicando para que los dejen abrir sus negocios y ganarse la vida honradamente y con eso poder llevar el arroz y los frijoles a sus casas, el presidente Alvarado se ponga a repartir chicharrones entre los jefes de Fracción mientras se ponen de acuerdo en la agenda de las próximas sesiones extraordinarias”, criticó.
Dolanescu manifestó que “por decir las cosas tal cual son me he ganado no ser de la simpatía del presidente Alvarado y de varios de sus ministros. Por dicha y gracias a Dios no soy de su grupo cercano, es evidente que no soy de sus diputados favoritos y por eso no me invitan a esas reuniones, allá ellos y lo que acuerden en esas tertulias alrededor de un gallo de chicharrón”.
“Después de que se ha demostrado que el gobierno empobrece al pueblo, nos miente con respecto a las finanzas públicas, toma medidas arbitrarias para mandar a cerrar algunos negocios y a otros no, me siento orgulloso de no tener que ver cuáles planes propondrán con esta nueva agenda para las extraordinarias”, comentó.
El legislador indicó que “yo no me puedo quedar callado, es evidente el mal manejo que ha realizado el presidente Alvarado y su equipo económico durante esta pandemia. Nos están llevando al precipicio, se sienten con motivos para celebrar que tienen quebrados a miles de comercios, pequeñas y medianas empresas. Además de limitar los derechos fundamentales de los ciudadanos costarricenses al establecer medidas que en muchos casos son arbitrarias, inconstitucionales y muy alejadas a la realidad que están viviendo las distintas regiones del país”.
“Tal vez ese agasajo tenía la intención de calmar las aguas por las inapropiadas e inoportunas declaraciones de la señora Pilar Garrido, donde condicionó al comercio “a ganarse” un derecho para su reapertura”, dijo el diputado.
El presidente de la República, Carlos Alvarado recibió a la comitiva legislativa junto con Marcelo Prieto, ministro de la Presidencia, Pilar Garrido, ministra de Planificación, y Elian Villegas, ministro de Hacienda.
Al encuentro asistieron los jefes de fracción de Acción Ciudadana, Liberación Nacional, Unidad Social Cristiana, Integración Nacional, Restauración Nacional y del Republicano Social Cristiano.
José María Villalta del Frente Amplio fue invitado, pero no asistió. Ninguno de los 10 diputados independientes fue convocado a la reunión.
Dolanescu indicó seguirá con su trabajo responsable a favor del pueblo. “Allá ellos los que quieran darle la espalda a los costarricenses”, agregó.
Además, Dolanescu criticó el manejo económico del gobierno durante la época de lucha contra la pandemia que ha perjudicado a las pymes y medianas empresas.
“No solo hay que agradecerles por los 18 días de apertura limitada en agosto para negocios prácticamente en la ruina, sino que también habrá que agradecerles por los 12 que tendrán que cerrar, incluido el Día de la Madre, por culpa de la lucha contra la pandemia. Es evidente que tiene clarísimo el rumbo económico que quieren seguir”, recalcó
Dolanescu reclamó que, durante el inicio de la lucha contra la pandemia de COVID-19, todo el Congreso trabajó duro y colaboró con el Ejecutivo para sacar proyectos de urgencia para ayudar a la población.
“Los apoyamos y les arreglamos todo para alivianarle la carga a los costarricenses. Sesionamos constantemente, incluyendo sábados y domingos y hoy no se acuerdan de ese apoyo”, enfatizó.
El legislador añadió que no le extrañaría que en la agenda de temas de las sesiones extraordinarias se incluya proyectos para la aprobación de los préstamos con el FMI, como el derecho de giro de 508 millones de dólares.
“El gobierno buscará endeudar el país todavía más con los organismos internacionales mientras mantiene reservas en el Banco Central por casi 9.000 millones de dólares. No me extrañaría que, en épocas electorales, el gobierno de turno use esos fondos para de repente inyectarlos a la economía y mejorar artificialmente la situación económica con el fin de favorecer al próximo candidato del PAC”, agregó.