San José, 26 may (elmundo.cr) – El Gobierno del Presidente Luis Guillermo Solís decidió dar “muerte digna” a las operaciones comerciales del Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito-BCAC) y procederá a acelerar la transformación de este en un banco de fomento y desarrollo.
Así lo anunció este viernes el Ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, luego de una sesión extraordinaria del Consejo de Gabinete donde se trató, por segundo día consecutivo, el futuro del banco.
Bancrédito, el banco más jóven del sistema bancario comercial estatal costarricense, no logró salir adelante tras registrar el año anterior pérdidas del 3% de sus utilidades.
Por lo anterior, a partir del 31 de diciembre la entidad dejará de captar recursos del público y solamente conservará sus operaciones relacionadas con fideicomisos, recaudación de impuestos, administración de las tiendas del IMAS, tarjetas prepagadas y servicios tecnológicos y logísticos a otras instituciones públicas y privadas, así como otros negocios.
“El banco no cierra, continúa operando, sigue cobrando los créditos pendientes y sigue pagando a sus acreedores. La gente que debe dinero tiene que seguir pagando sus cuotas y las personas que han depositado su dinero en el Banco puede tener total tranquilidad de que Bancrédito le pagará lo adeudado en tiempo”, dijo el Ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro.
El 18 de abril anterior, la Junta Directiva de Bancrédito renunció en pleno a solicitud del Presidente Luis Guillermo Solís, con el fin de nombrar nuevos directivos que “encaminaran” la entidad al rumbo buscado por el Gobierno.
Además, la administración Solís dijo que prepararía un proyecto de Ley para reformar la entidad. Ottón Solís y diputados del Movimiento Libertario presentaron proyectos de Ley distintos para cerrar el banco y ordenar que fuera el Banco de Costa Rica el que absorbiera sus operaciones.
La situación en el Banco se complicó aún más, luego de que el Banco de Costa Rica decidió llevarse los más de ¢70.800 millones de colones invertidos en ese banco, ante “la falta de un plan de salvación”, según reseñó La Nación.
La noticia ya corría como rumor entre los clientes del banco en Cartago y San José horas antes del anuncio oficial, por lo que muchos se apersonaron a retirar sus dineros, pese a que los mismos están seguros pues, al ser Bancrédito un banco público, tiene garantía del Estado.
TRANSFORMACIÓN. El Ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro afirmó que la decisión adoptada por el Consejo de Gobierno, se justifica en el hecho de que mantener el área comercial del Banco “requeriría un enorme esfuerzo por parte del Gobierno en materia presupuestaria”.
“La Junta Directiva nombrada en abril del 2017 ha realizado todos los esfuerzos requeridos para corregir la situación de liquidez del banco; no obstante, las condiciones a las que el Banco se ha enfrentado en el mercado financiero conducen a la decisión de excluir la intermediación financiera del Banco Crédito Agrícola de Cartago”, afirmó el Ministro.
Una comisión especial, encabezada por el Presidente de la Junta Directiva del Bancrédito, será la encargada de formular y coordinar el plan de acción que requiere esta institución en el proceso de cierre de operaciones comerciales.
Esa comisión estará conformada por el Gerente del Banco Central de Costa Rica, el Comisionado del Consejo Presidencial Económico y el Gerente del Banco Crédito Agrícola de Cartago.
El plan, según Presidencia, debe ser enviado a la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) a más tardar el 16 de junio del 2017.
El Ministro Alfaro aclaró que no habrá un cese repentino de la planilla de Bancrédito, sino que se hará una movilidad paulatina y en la medida de lo necesario, con el acompañamiento y la colaboración en la posible recolocación de las personas.
Las oficinas principales de Cartago y San José estarán abiertas durante el fin de semana en horario regular en caso de que los clientes quieran acercarse a aclarar dudas sobre el proceso, o a realizar operaciones ordinarias.
FIN TRAS 99 AÑOS. Bancrédito, nacido el 1 de junio del año 1918, cesará operaciones comerciales antes del 31 de diciembre de 2017.
Esa entidad nació como una casa bancaria de carácter regional, cuyo fin era promover el desarrollo de la provincia de Cartago mediante el impulso de la agricultura, en vista de que varios bancos de San José, con oficinas en la antigua capital, empezaron a retirarse de la provincia afectando la economía local.