San José, 14 may (elmundo.cr) – El gerente de Infraestructura de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Jorge Granados, afirmó este martes ante los diputados de la Asamblea Legislativa que fue víctima de persecución institucional por parte de Marta Esquivel, durante su gestión como presidenta ejecutiva de la entidad.
Las declaraciones se dieron en la Comisión Especial Investigadora de Presuntas Irregularidades en la CCSS, luego de ser consultado por el diputado Luis Diego Vargas, del Partido Liberal Progresista (PLP).
Granados señaló que fue suspendido en 2023 por decisión de la Junta Directiva, tras responder un oficio dirigido a la diputada del PLN, Paulina Ramírez, sobre el terreno destinado a la construcción del nuevo Hospital Nacional de Cartago.
“No me cabe la menor duda de que mi suspensión fue por haberle contestado oficio a la diputada Paulina Ramírez”, expresó Granados ante los legisladores.
Expediente público
El funcionario defendió que su respuesta se basó en información pública contenida en el expediente de licitación, en la que constaban estudios como el uso de suelo y el impacto vial, que habían sido cuestionados por el presidente de la República, Rodrigo Chaves, en conferencia de prensa.
“Yo firmo un oficio indicando que, de acuerdo con el expediente de licitación, que es público, sí se incluían esos estudios. A partir de ahí, en menos de una semana, la Junta Directiva decide enviarme a vacaciones, siendo yo el gerente que menos días tenía acumulados”, relató.
Granados fue separado de su cargo desde el 26 de mayo de 2023 hasta el 22 de enero de 2024, y sostuvo que nunca emitió un juicio de valor, sino que únicamente se limitó a compartir lo que “estaba a la vista de cualquier persona”.
Proyecto cuestionado
Sobre el proyecto del Hospital de Cartago, Granados fue enfático en que nunca recibió un criterio técnico oficial de ninguna institución competente que justificara la paralización de las obras.
“Sinceramente lo digo, en mi criterio, el terreno del Hospital de Cartago es el más analizado y estudiado con criterios técnicos en el país”, afirmó.
También calificó como “extraña” la decisión de la empresa mexicana adjudicada para desarrollar el proyecto, la cual renunció pese a haber defendido su contrato ante la Contraloría General de la República.
“Es extraño que se hayan ido argumentando temas económicos y ahora estén concursando para construir la Torre de la Esperanza del Hospital Nacional de Niños”, añadió Granados.