San José, 18 abr (elmundo.cr) – “El juez que porta la camiseta de político y luego vuelve a ponerse la de juez, pierde en el proceso independencia, equilibrio, se puede poner en duda con justificada razón su imparcialidad, se expone, y a su vez, puede exponer la integridad del quehacer en la judicatura”, señaló el diputado del Partido Liberación Nacional, Geison Valverde.
Las declaraciones del legislador se dieron ante la Comisión de Asuntos Jurídicos que dictaminó afirmativamente por unanimidad, el expediente 23.150 “Ley de Prohibición para que los Jueces del Poder Judicial en Funciones sean Nombrados en Cargos Fundamentales en el Poder Ejecutivo, iniciativa de la que es proponente el legislador.
Valverde indicó que “en la judicatura, la confianza y la integridad del juez son elementos constitutivos, insustituibles, elementales, su debilitamiento contraría los fines más sagrados del establecimiento de la justicia. El “cambio de sombrero”, el pase de un día para otro de los estrados judiciales al ámbito de la política hace vulnerable la objetividad de un juez”, es por esta razón y con el fin de salvaguardar la independencia de poderes, misma contemplada en el artículo 9 de nuestra Constitución Política, según explicó el legislador.
La ley pretende precisamente evitar que jueces de la República en funciones asuman responsabilidades fundamentales, cargos de dirección, de presidencias ejecutivas o como ministros en el Poder Ejecutivo, lo que podría comprometer la administración de la justicia.
“Los problemas que acometemos hoy día son complejos, el abordaje no es fácil, no es sencillo determinar dónde hacer la primera incisión o cuál herida atender cuando hay varios órganos comprometidos al mismo tiempo. Pues bien, mi diagnóstico es claro, en este caso concreto hay que reforzar la separación de poderes, esto es fundamental si queremos fortalecer nuestro sistema democrático. La separación de poderes sirve como un sistema de control y equilibrio para prevenir el abuso de poder y proteger los derechos individuales”, agregó el congresista.
“Es a su vez, una salvaguardia necesaria contra la concentración de poder y sirve de base para proteger los valores y principios democráticos. La vinculación de autoridades judiciales de forma directa, más allá de sus responsabilidades de coordinación elemental con el Poder Ejecutivo o con el espectro político partidario, no es conveniente. Un juez no debe tener la camiseta de político, y compañeros y compañeras diputadas, es ineludible asumir posiciones y compromisos políticos cuando se acepta un cargo en el Poder Ejecutivo”, concluyó el legislador.