San José, 12 ago (elmundo.cr) – Un grupo de funcionarios se quejaron del secretismo con que se han manejado los casos de COVID-19 que se han confirmado en la Asamblea Legislativa.
Para estos funcionarios, que no quisieron revelar su nombre, no se sabe con quienes tuvieron contacto las personas que han dado positivo.
Además, les preocupa que varios de los trabajadores de limpieza se encargan de limpiar la oficina de varios diputados, por lo que les preocupa que se dé un aumento de casos.
“Nosotros sentimos que como ningún diputado se ha contagiado no se preocupan, parece que no les importara el resto de personal, los trabajadores de limpieza y los seguridad estamos muy expuestos a enfermarnos”, aseguran.
Los funcionarios no entienden como en otras instituciones ante casos positivos han cerrado, mientras que en la Asamblea Legislativa solo cerraron el Castillo Azul para desinfectarlo.
El martes cerraron el Castillo Azul de la Asamblea Legislativa debido a 7 casos nuevos de coronavirus confirmados entre el lunes y martes.
Según informó el director del Congreso, Antonio Ayales, dos de ellos corresponden a funcionarios de la institución, una ha estado aislada desde hace una semana por síntomas y hasta ayer se le realizó la prueba y la otra se aisló por sospecha ya que su hermana enfermera dio positiva.
Los otro cinco casos corresponden a la empresa de limpieza por contacto de una de ellas que dio positivo el 5 de agosto.