San José, 1 abr (elmundo.cr) – El Frente Amplio hizo un llamado a defender los derechos de las personas trans ante la “violencia conservadora”.
Esto en el marco del Día Internacional de la Visibilidad Trans que se conmemora cada 31 de marzo, con el objetivo visibilizar la discriminación que las personas trans sufren en todo el mundo.
“Frente a la discriminación y violencia de los sectores conservadores: RESISTENCIA Y LUCHA”, sostuvieron los frenteamplistas.
Para el Frente Amplio “no habrá victoria definitiva hasta que sean reconocidos TODOS los derechos para TODAS las personas”.
Amnistía Internacional señala que la identidad de género es la vivencia interna e individual del género tal como la persona lo siente profundamente, que puede o no coincidir con el sexo que se le asignó al nacer.
La identidad de género puede no corresponderse con ningún género, con más de uno, con el femenino, con el masculino o con otro género. “Identidad de género” no es lo mismo que “orientación sexual”.
Mientras que la orientación sexual se refiere a la capacidad de cada persona de sentir una atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente al suyo, de su mismo género o de distintos géneros (orientación heterosexual, homosexual o bisexual), así como a la capacidad de mantener relaciones íntimas y/o sexuales con estas personas.
Los términos que usan las personas y aquellos con los que se identifican en el terreno de la sexualidad pueden variar ampliamente de una cultura a otra.
Además indican que “las personas transgénero se enfrentan a diario a discriminación basada en su identidad de género y a violaciones de sus derechos humanos como el derecho a la integridad física, el derecho a la libertad de expresión o el derecho a la vida”.
De igual forma aclaran que “estas personas suelen ser discriminadas a causa de los prejuicios y los estereotipos de género generalizados que se derivan de las ideas estandarizadas de masculinidad y feminidad. Precisamente por esas ideas estandarizadas, las personas transgénero suelen ser discriminadas, sea en la escuela o en el lugar de trabajo”.
“No tener documentos que reflejen su identidad de género puede exponerlos aún más a la discriminación a la hora de presentar, por ejemplo, un DNI cuyos indicadores de género no se corresponden con su identidad y expresión de género. Estas “salidas del armario” involuntarias son un gran motivo de preocupación en países en los que las personas transgénero no tienen acceso a que se les reconozca legalmente su identidad de género o en los que, este reconocimiento, se ve obstaculizado por unos procedimientos largos y pesados”, concluyen.