San José, 1 set (elmundo.cr)- La fracción legislativa del Partido Acción Ciudadana aseveroó que el nombramiento de Bernardo Alfaro en el Banco Nacional fue fruto de un proceso poco transparente.
Asimismo, se desprende que “este nombramiento careció de un concurso público y de una evaluación amplia”.
Además que este está lejos “de las buenas prácticas del gobierno corporativo”, indicaron.
La fracción fue enfática en manifestar que “Costa Rica tiene vacíos en la legislación para atender casos como el reciente nombramiento de Bernardo Alfaro, quien pasó de ser superintendente de entidades financieras a gerente general del Banco Nacional, en pocas horas”.
Por otra parte, la fracción recordó que “en noviembre del 2019 presentó ante la corriente legislativa el proyecto “Puertas Giratorias” Ley de resguardo a la imparcialidad en las decisiones de altos funcionarios y funcionarias públicas”.
El cual tiene como objetivos “prevenir, detectar y sancionar posibles conflictos de interés, en que puedan incurrir personas que se mueven de puestos de trabajo entre los sectores público y privado”.
“El proyecto presentado en el artículo 4 es claro en las regulaciones que se deben tener, en este caso en actividades de supervisión y regulación, como sería el caso del exsuperintendente”, agregan.
Asimismo, los legisladores reiteraron que “cuando se promueve reiteradamente el nombramiento de regulados en reguladores y viceversa, se crea una práctica perversa que lleva a la defensa de intereses gremiales que no necesariamente atienden los intereses de la sociedad”.
“La Junta Directiva del Banco Nacional debe tomar nota de este estándar de buena práctica en aras de la transparencia y del interés público”, aseguraron.