San José, 20 feb (elmundo.cr) – La diputada de Liberación Nacional, Montserrat Ruiz, señaló que los pueblos de occidente necesitan respuestas sobre la Ruta 1.
Ruiz explicó que “el fideicomiso de la Ruta 1 se componía de tres partes: el fiduciario, que era el Banco de Costa Rica, y el fideicomitente y el fideicomisario que eran Conavi y MOPT”.
“El Gobierno ha declarado, sin ningún estudio en mano, que la responsabilidad absoluta de los atrasos en la obra fueron del BCR, sin cuestionar la responsabilidad de las otras dos partes: el Conavi y el MOPT”, criticó.
Según la diputada “desde mediados de 2021 se tenía todo listo para arrancar con una ejecución ambiciosa. Fueron MOPT y Conavi quienes decidieron no avanzar. Cabe resaltar que justo en el momento en que se destapó el caso Cochinilla, Conavi decide bloquear el proyecto de infraestructura vial más grande de este país, sobre el cual no tenía control sobre la adjudicación de las obras”.
“Cuando el ministro Luis Amador habla le achaca todas las culpas al BCR por incumplimientos. Sin embargo, cuando las instituciones bajo su rectoría tuvieron que poner eso en un papel, en el Acuerdo de Terminación Anticipada del Contrato de Fideicomiso, firmaron una cláusula que dice que el BCR nunca incumplió. Y esto está en un acuerdo firmado por el propio ministro Luis Amador. ¿Entonces a quién debemos creerle? ¿Al ministro Luis Amador que dice cualquier cosa en las conferencias de prensa, o a los acuerdos con consecuencias legales que firman las partes, y que incluso firmó el propio ministro?”, cuestionó.
La legisladora comentó que “la Contraloría General de la República, en efecto, hizo sendos señalamientos al fideicomiso Ruta 1. En particular, comenzó a exigir la expropiación de todas las tierras antes de comenzar la obra grande. Y aquí surge la gran pregunta: ¿Por qué, a partir de esto, el Gobierno no empezó a señalar a la Contraloría como “obstáculo”? ¿Será por qué en ese momento el criterio de la Contraloría sí les funcionaba para su ocurrencia al momento de finiquitar el fideicomiso? Ahora que han prometido lo imposible, es decir, una obra más barata, de mejor calidad y en menos tiempo, decide iniciar una guerra contra la institución fiscalizadora y le achaca la responsabilidad de su propia incapacidad de ejecución”.
“Está claro que el fideicomiso Ruta 1 no era perfecto. Sin embargo, el proyecto avanzaba, y poco a poco se comenzaban a ver las obras. Lo que debía hacer el Poder Ejecutivo era exigir al BCR, al MOPT y Conavi que resolvieron y avanzaran en las obras cuanto antes. Sin embargo, escogieron destruir lo que existía, los avances en diseño, planificación, estructuración del financiamiento y ejecución de las primeras obras, para volver a empezar sobre la nada”, lamentó.
Para Ruiz “con absoluta falta de responsabilidad, el ministro Amador culpa a la Contraloría y a LANAMME. Es muy sencillo señalar a todos como culpables con tal de no asumir la responsabilidad de sus decisiones. Y de esto no hay duda: el finiquito del fideicomiso Ruta 1 y la parálisis actual de las obras fueron decididas por el ministro Luis Amador”.
“Ninguna nueva obra o ampliación de carreteras nacionales se está ejecutando por parte de este Gobierno. Lo que está haciendo son obras que ya venían en camino u obras paliativas. Por esa razón han decidido anular o rechazar los esquemas para la Ruta 1, ampliación de la ruta 27 y la concesión de la carretera a Cartago. Ahora desean engañar a la gente haciéndose pasar por “héroes” de la ejecución cuando en realidad lo que hay es ineficiencia y ocurrencias”, aseguró.
Ruiz insistió en que “se trata de la obra de infraestructura vial más relevante para la movilidad y la economía entre San José y occidente, desde el inicio de esta gestión hemos solicitado que sea prioridad. Dentro de la agenda de la Comisión de Alajuela se ha abordado este tema en numerosas ocasiones, y hemos pedido al MOPT el cronograma de obras.”
“Este Gobierno prometió ir más rápido, hacer un mejor proyecto y lograr hacerlo de forma más rápida. Los días pasan, y de las promesas no queda ni el polvo. Lo único que permanece son las presas que quitan tiempo a las familias y a las empresas”, concluyó.